El Día Internacional de la Mujer fue la instancia propicia para destacar a dos futroninas que dejaron huella en su paso por la vida y por la comuna lacustre: Se trata de Flora Zaffaroni Mayorga y Francisca Vera, más conocida como la “Abuelita Panchita”, ambas ya fallecidas.
Paola Soto, colaboradora de Diario Futrono, condujo este domingo 10 de marzo, en el contexto del Día Internacional de la Mujer, un espacio en Radio del Lago compartiendo micrófonos con el gobernador regional Luis Cuvertino y la consejera regional y exalcaldesa de la Futrono, Sarita Jaramillo.
En la ocasión Paola dio a conocer breves biografías de Flora Zaffaroni Mayorga y Francisca Vera Reyes, comentando con sus invitados el legado de ambas, en décadas fundacionales de la comuna de Futrono, de pobreza y falta de servicios para la comunidad.
A continuación, sus historias.
Flora Zaffaroni Mayorga
Nació el 23 de agosto de 1914 en la ciudad de San José de la Mariquina, es la menor de 5 hermanas , hija de Flora Mayorga y Aquilino Zaffaroni Carugatti inmigrante italiano proveniente de Milán en el norte de Italia, quien llego a Chile escapando de la guerra, luego de arribar al continente americano desde Argentina.
Su madre Flora, murió muy joven dejando a hijas adolescentes al cuidado de su Padre. Desde pequeña tuvo que aprender a ser independiente y ayudar a sus hermanas en labores del hogar.
Contrae matrimonio con Gastón Guarda Paredes y se trasladan a la ciudad de Futrono, con quien tiene 3 hijos, 9 nietos y 12 bisnietos.
Durante su vida en Futrono desarrolló activamente el sentido de ayuda social participando como voluntaria en instituciones como Cruz Roja entre los años 50 y 60. En los años 80, al ver las duras condiciones en que adultos mayores vivían en la época, participa y dirige Conapram (consejo nacional de protección a la ancianidad), junto a un grupo de mujeres quienes realizan actividades para mejorar la calidad de vida de personas mayores en la comuna.
En los años 40 luego de promulgada la Ley Nº5357 que permitió a las mujeres ser candidatas y participar en las elecciones Municipales en Chile, fue electa como la primera mujer Regidora, y este dato es muy importante obteniendo la primera mayoría de los votos en la comuna, por lo cual le correspondía asumir el cargo de Alcaldesa, sin embargo por el solo hecho de ser mujer no le permitieron asumir este importante cargo quedando solamente como regidora.
Aún así trabajó incansablemente colaborando en todas aquellas iniciativas de ayuda social, en especial en adultos mayores , personas y familias vulnerables , y fue tal su convicción por ayudar en la comuna que donó su casa para el desarrollo cultural de Futrono, y por esa razón el actual centro cultural lleva su nombre, el centro cultural Flora Zaffaroni.
Antecedentes gentileza de Mariana Rodríguez Guarda, su nieta.
A continuación video difundido en tiktok del programa radial.
La matrona de Futrono
Francisca Vera Reyes , nacida el 04 de octubre de 1902, fue durante muchos años la “matrona” del pueblo, encargada además de asumir el rol de la “doctora” que viajaba a caballo por los cerros y campos trayendo niños al mundo, atendiendo a los enfermos, colocando inyecciones y reparando huesos. Trabajó desde muy joven como auxiliar de enfermería y arsenalera en los Hospitales de La Unión y Río Bueno, posteriormente se fue a Futrono cuando tenía 34 años.
Al poco tiempo enviudó. Con un hijo de solo dos años, volcó su vida a ayudar a los vecinos cuando aún no había médicos en la localidad, transformándose en la “madre del pueblo”, pues según cuentan más de la mitad de los futroninos llegaron al mundo en sus manos.
Durante años, la Panchita luchó contra los prejuicios machistas de aquella época, lo que le permitió ganarse el respeto de los que en más de una oportunidad fueron sus pacientes. Tenacidad que la llevó a ser la asistente de los doctores que llegaban al pueblo y a los que acogía en su casa, con quienes trabajo codo a codo para construir el hasta hoy consultorio del pueblo.
Los que la conocieron dicen que esta pequeña mujer de mirada dulce, de apariencia frágil, de andar pausado pero de voz firme, era una trabajadora incansable, que se dedicaba también a cultivar el campo y a la crianza de animales para ayudar a los más necesitados que llegaban a su casa, lo que la llenaba de alegría.
La Panchita nunca más se casó, tuvo tres nietas de su único hijo. Murió en 1995, a los 93 años, tras recibir en reiteradas oportunidades el reconocimiento de los vecinos y de las autoridades locales que la nombraron hija ilustre de la comuna, por su aporte y ayuda a la comunidad.
Antecentes gentileza de su nieta Sandra Chicao Peralta.
Video difundido en tiktok con el relato radial de la abuelita Panchita.
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