Rutina de Skincare: Los 5 consejos que necesitas saber para empezar

Una rutina sólida del cuidado de la piel es la piedra angular de un cutis sano y bonito.

Al cuidar bien tu piel, experimentarás menos granitos, estará más hidratada y mostrará menos irritación, enrojecimiento y signos de envejecimiento prematuro.

Pero con tantas opciones en el mercado ¿por dónde empezar a armar una rutina de skincare? La verdad es que con la enorme variedad de productos disponibles en la actualidad, es fácil sentirse abrumado. Con miles de opciones en limpiadores, tónicos, sueros y cremas es normal preguntarse cuál escoger.

Aunque el tema del cuidado de la piel parezca complejo, la verdad es que una buena rutina de skincare no necesita ser complicada para ser efectiva. Si bien no existe una rutina universal para el cuidado de la piel (porque cada persona es diferente) sí existen 3 pasos que constituyen los fundamentos del cuidado facial básico.

Para los principiantes, se recomienda comenzar con una rutina básica que incluya:  limpieza, hidratación y protección solar. ¿Quieres empezar con tu rutina de skincare? Te tenemos 5 consejos que te ayudarán a hacerlo de la mejor manera:

       1. Determina tu tipo de piel

Cada piel tiene necesidades diferentes que deben ser cubiertas por los productos aplicados. Una piel grasa necesitará principios activos matificantes o de control de acné, mientras que una piel seca requerirá de humectantes intensos.

Para descubrir cuál es tu tipo de piel, observa cómo ésta se comporta a lo largo del día. ¿Se pone brillante a medida que avanzan las horas, se siente tirante y apagada, o más bien tiene tendencia a presentar rojeces? Este tipo de características te ayudarán a entender cuál es tu tipo de piel: grasa, seca, sensible o mixta.

       2. Elige un limpiador

El limpiador es el primer paso básico de cualquier rutina, ya que elimina la suciedad, el aceite y las bacterias de la piel, al mismo tiempo que permite que cualquier producto que se aplique después sea absorbido adecuadamente para una máxima eficacia.

La selección del limpiador dependerá de tu tipo de piel: personas con piel grasa deben buscar limpiadores en espuma orientados a eliminar el exceso de sebo y las bacterias que obstruyen los poros, mientras que aquellos con piel seca necesitarán de limpiadores hidratantes que ayuden a restaurar la humedad de la piel.

       3. Encuentra la crema hidratante adecuada

Independientemente de tu tipo de piel, es fundamental reponer el agua que ésta pierde a lo largo del día. Para ello, ingredientes como las ceramidas y el ácido hialurónico te ayudarán a darle a tu piel la hidratación que necesita para mantenerse suave, flexible y saludable.

Aunque pueda pensarse lo contrario, las pieles grasas y mixtas también requieren de hidratación. En estos casos, hidratantes a base de gel o acuosos se sentirán más ligeros y agradables sin obstruir los poros, mientras que pieles secas preferirán presentaciones más pesadas.

       4. No te olvides del protector solar

Además de reducir el riesgo de cáncer de piel, el uso del protector solar te ayudará a prevenir el envejecimiento prematuro, manchas oscuras y arrugas. El uso del protector solar es un elemento clave en la rutina y sin él, todo esfuerzo en tu cuidado de la piel estará siendo en vano.

En la actualidad existe una gran variedad de protección SPF en diferentes presentaciones de acuerdo a tus gustos y necesidades de la piel. Eso sí, recuerda que independiente del tipo de protección solar que utilices, ésta debe contener SPF 30 como mínimo, y debe ser reaplicada cada 3 horas para mantener su efectividad.

       5. ¡Mantén tu rutina simple!

Estos tres pasos básicos son la base de un skincare exitoso, y la forma ideal de comenzar con tu rutina de principiante. Iniciar con una rutina simple evitará abrumar tu piel, te ayudará a ahorrar dinero y evitar el desperdicio de productos, además que hará mucho más sencillo el crear el hábito del cuidado de la piel y mantenerlo en el tiempo, especialmente en tus comienzos.

Esta simple rutina de 3 pasos puede luego hacerse mucho más compleja al agregar productos según las necesidades individuales de tu piel. Por ejemplo, si tienes problemas con el acné o hiperpigmentación, puedes considerar agregar un tratamiento localizado.

Con estos tres simples pasos y los productos de skincare adecuados, además de¡mucha constancia! podrás crear una rutina del cuidado de la piel que te haga tener una piel hermosa y sana en poco tiempo.