El 4 de febrero la OMS conmemora nuevamente el Día Internacional contra el cáncer y la Sociedad Chilena de Gastroenterología (SChGE) manifiesta su preocupación por el alza en el cáncer digestivo en etapas avanzadas, lo que eleva las probabilidades de muerte. Chile ocupa el primer lugar como causa de mortalidad por tumores malignos, con cerca de 3200 muertes al año; siendo la primera causa de muertes en hombres y la tercera en mujeres.
El doctor Gustavo Contreras, médico internista y gastroenterólogo del Hospital Regional de Talca, explica que: "Lamentablemente el cáncer gástrico es detectado todavía en etapas avanzada en más del 90% y la tasa de sobrevida es del 10% tras 5 años del diagnóstico. La mayor tasa de incidencia regional de este cáncer se ubica en las regiones de Maule, Bío Bío, Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes, y tanto la tasa de mortalidad como incidencia, aumenta desde la sexta región hacia el sur".
El especialista comenta que los factores de riesgo incluyen la infección por Helicobacter pylori, gastritis crónica, tabaquismo, antecedente de cirugía gástrica, algunos antecedentes genéticos, obesidad, úlcera gástrica, alto consumo de sal y obesidad. Para Contreras, de ellos, destaca que el Helicobacter pylori es una bacteria que crece en la capa mucosa que recubre las paredes del estómago y sobrevive en un ambiente ácido y alto en amoníaco. "La bacteria penetra la mucosa y se adhiere a las células que revisten al estómago. En Chile, el 70% de la población está infectada por esta bacteria y en el mundo bordea el 50%. Se adquiere en la infancia y la adolescencia a través de la ingesta de alimentos y aguas contaminadas, y se relaciona con malas condiciones sanitarias".
La mayor tasa de incidencia del Helicobacter pylori está en la población mayor de 40 años y la infección sobrevive por décadas, produciendo inflamación y gastritis crónica. De hecho, más del 95% de los casos de gastritis crónica se derivan del Helicobacter pylori. "El tratamiento farmacológico es de 14 días y la tasa de erradicación bordea entre un 63 y 85%. Detectar esta infección permite reducir la incidencia de cáncer gástrico", concluye Contreras.
Por su parte, el doctor Cristian Montenegro, presidente de la Asociación Chilena de Endoscopía (ACHED), filial de la Sociedad Chilena de Gastroenterología, destaca la ventaja de que en Chile, el cáncer gástrico es una patología Ges y cuenta con un paquete de prestaciones garantizadas, incluyendo la infección por Helicobacter pylori. "El cáncer de estómago es la cuarta causa de muerte por cáncer, independientemente del sexo, alcanzando 4.208.000 muertes cada año. 1 de cada 5 hombres y 1 de cada 6 mujeres desarrollarán cáncer, siendo el digestivo el cuarto entre siete de los más mortales".
El especialista señala que la detección temprana es solo de un 12% en Chile, lo que incide directamente en las posibilidades de sobrevida. Es más, "mientras en Japón la tasa de diagnóstico es muy alta, entre un 80 y 90% sobreviven, mientras que en Chile, la sobrevida solo alcanza el 10%. La pesquisa debe ser activa y para ello el sistema de salud debe adelantar las endoscopías a pacientes con antecedentes o sintomatología, antes de los 50 años; o bien incorporar otros exámenes menos invasivos para detectar muestra de sangre en fecas", señala Montenegro.
En opinión de la doctora Verónica Silva, gastroenteróloga del Hospital San Borja -Arriarán, y vicepresidenta de ACHED; añade que existe una alerta por el alza en el cáncer de colon, siendo hacia el año 2020, la segunda causa más frecuente de cáncer y tercera más frecuente de muerte por cáncer, afectando de igual modo a hombres y mujeres sobre los 40 años. "Esta estadística se duplica cada 5 años. Más del 70% se diagnostica con síntomas y sobre el 50% ya presentan una etapa avanzada de cáncer. Los síntomas van desde dolor abdominal, cambio en el hábito intestinal como diarrea, estitiquez o rectorragia".
Para la profesional, los factores de riesgo para el cáncer de colon incluyen antecedentes hereditarios de primer grado (padre, hijo o hermano), enfermedades inflamatorias del intestino como Enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa, fibrosis quística, diabetes tipo 2, consumo de alcohol, tabaquismo, obesidad; mientras que los factores protectores se asocian a actividad física, vitamina D y otros. "Es una enfermedad prevenible, tratable y curable, una vez localizada", precisa Silva.
Finalmente, Camila Parada, nutricionista de Fundación GIST Chile, agrupación de pacientes con cánceres gastrointestinales, señala la importancia de un tratamiento multidisciplinario en cuanto al cáncer digestivo. "En Chile, existen 54 mil casos nuevos en 2020 y 28.500 muertes por cáncer, según Globocan. La terapia nutricional oncológica evalúa el estado de cada paciente y por ende influye en la evolución, el tratamiento y la respuesta de cada persona. Los principios fundamentales son desnutrición, pérdida de peso pronunciada, sarcopenia, anorexia, entre otros".
La nutricionista señala que la malnutrición tiene alta prevalencia en cánceres de páncreas, esófago, estómago, cabeza y cuello. Las razones apuntan a algún impedimento asociado a la ubicación del tumor y al metabolismo tumoral. Asimismo, Parada explica que en la quimioterapia hay muchos efectos del tratamiento en el estado nutricional y uno menor en radioterapia y bioterapia. "La pérdida de grasa y masa muscular, los problemas de metabolización de los carbohidratos y las grasas, deben ser abordados a tiempo para mejorar la calidad de vida y controlar los efectos secundarios del tratamiento, como pueden ser náuseas, sequedad bucal, vómitos", finaliza.
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