Escuela rural de Futrono en paro hasta tener locomoción: "Sin transporte no hay escuela”

Siguen los coletazos de la falta de transporte para estudiantes en Futrono, pese a anuncios de solución. Estudiantes de Hueinahue, en la precordillera de la comuna, no están asistiendo a clases.

Pese a los anuncios de pronta solución a la falta de transporte para estudiantes de la educación municipal de Futrono, niños de la escuela de Hueinahue no asisten a clases desde este lunes, en protesta de parte de los padres por la falta de locomoción.

Hueinahue es el último sector con poblado rural de la comuna de Futrono, ubicado al otro lado del lago Maihue, y cuya escuela posee una matrícula de 12 estudiantes.

La directiva del Centro de Padres del establecimiento rural se contactó con Diario Futrono, a fin de dar a conocer la problemática que viven desde el primer día de clases, a principios de marzo.

“Si no hay transporte no hay escuela”

“Empezamos un paro este lunes”, señalan, paro que consiste en no enviar a los niños a clases en protesta por la ya conocida falta de locomoción para estudiantes en la comuna y que afecta en forma especial al sector precordillerano.

Revelan que la estudiante que vive más lejos de la escuela recorre 10 kilómetros, haciendo un tramo del camino a caballo y otro en furgón, el problema es que este año ya no cuenta con furgón.

Los padres y apoderados han estado a la espera del resultado de la licitación que publicó el Daem de Futrono para contratar el servicio de transporte para los estudiantes, razón por la que este martes se comunicaron con el jefe Daem pero, según explican desde la directiva, no se han presentado oferentes para el servicio en su escuela.

“Lo que pasa es que ponen poca plata y la gente (transportes) no quiere venir porque acá es extremo rural, entonces es claro que no va a haber oferentes”, indican agregando que les respondieron que “van a ver si pueden negociar con algún oferente o si el alcalde pone más plata”.

A lo anterior se agrega que desde el inicio de clases las familias debieron sustentar la locomoción hasta donde pudieron, pero el tiempo pasó y la situación sobrepasó el límite para los padres y apoderados.

“Si no hay transporte no hay escuela”, explican desde la directiva, determinando no enviar a los niños a clases hasta que se dé una solución, y si en los próximos días no hay respuesta, los padres y apoderados no descartan nuevas medidas de presión, pudiendo incluso bloquear alguna ruta para hacerse escuchar.