Un grave caso de vulneración de derechos y abuso de poder fue denunciando por familias campesinas del sector rural de Diolón Alto, en la comuna de Futrono, tras el bloqueo - por parte de los propietarios de un loteo colindante - de un camino que permite el acceso a sus terrenos.
El grupo de 6 familias, descendientes de los antiguos propietarios del sector, entabló una demanda legal contra quienes cerraron con portón y candado del único camino de acceso hacia sus terrenos y viviendas, lo que ocurrió el 7 de noviembre recién pasado.
Según explicó a Diario Futrono una de las afectadas, el problema se arrastra por años entre los descendientes de las sucesiones Cárdenas-Obando y Guarda- Guzmán y otros, ya que los primeros han usado por décadas una huella que luego se transformó en camino vecinal, el que nunca fue legalizado.
Al existir un permanente riesgo de cierre de dicho camino, en enero del presente año algunos representantes de la familia Cárdenas-Obando presentaron el problema al alcalde de la comuna Claudio Lavado, y solicitaron mediación municipal para encontrar una solución, sin embargo no hubo una respuesta de parte de la entidad municipal.
SIN DERECHO A AGUA POTABLE
La denuncia explica que las familias han intentado acceder a cupos en el sistema de Agua Potable Rural de Puerto Las Rosas, pero no les permiten instalar los medidores en el camino, junto a los de otros beneficiarios del sistema, por ser privado, y bajo el argumento de proteger los medidores, se cerró el acceso con portón y candado.
Los más afectados por esta situación es el grupo familiar de German Cárdenas Obando, que incluye a 2 menores de edad, a quienes el camión aljibe de la Municipalidad provee de agua potable.
"EN VENGANZA NOS QUITARON LA LLAVE"
El padre de familia relató a nuestro medio que cuando los "propietarios" del camino se enteraron del Recurso de Protección, interpuesto por sus familiares en la corte valdiviana, estos le quitaron las llaves del candado que "generosamente (ironía) nos habían permitido usar para que ingresara el camión aljibe municipal", recuerda.
“Desde Navidad nuestra familia está sin agua, gracias a la caridad de un vecino ha podido proveerse de manera básica, con una manguera y bidones: entenderán ustedes que el aseo e higiene pasaron a un segundo plano en un año en que estamos en plena pandemia”, señala rodeado a su esposa Marisol e hijos de 12 y 14 años.
Los afectados reanudaron las gestiones con el alcalde y Concejo Municipal, esperando esta vez tener alguna respuesta y que la autoridad local intervenga para solucionar el problema.
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