Mucho se dice que Lord Thomas Cochrane fue el gran héroe de la toma de Corral y Valdivia, ocurrida hace 201 años entre el 3 y 5 de febrero de 1820 y, sin desmerecer que el marino escocés fue el estratega de la acción militar, es cierto que se deja un poco atrás a la figura de Jorge Beauchef, el francés que comandó por tierra el ataque de 318 patriotas que derrotaron a un destacamento de 1.500 soldados del regimiento Cantabria.
El arrojo de Beauchef, secundado por el mayor inglés Guillermo Miller y del teniente peruano Juan Francisco de Vidal, fue clave para hacer caer, en un ataque por tierra, un baluarte que durante todo el siglo XIX era considerado como inexpugnable. En efecto, los castillos de Corral y Niebla eran llamados “el Gibraltar americano” y no era cosa sencilla realizar un ataque por mar y menos intentar un desembarco, pero la habilidad de Cochrane, mezclada con la valentía del francés, hicieron posible la liberación de Valdivia del imperio español.
Fue Jorge Beauchef el primer oficial patriota en entrar a la ciudad de Valdivia por la calle de Abastos (hoy Libertad) y fue elegido posteriormente gobernador militar. Cochrane en cambio tenía su mente puesta en invadir El Callao y pronto se fue del sur, mientras que Beauchef realizó acciones determinantes que a la larga significaron la incorporación del sur a la naciente República de Chile, tal como participar en la toma de Valdivia, incorporar a Osorno, perseguir a los realistas que huían de Valdivia y enfrentarlos en el combate de El Toro -cerca de Tegualda- y años después acompañar al director supremo Ramón Freire en sus dos intentos de conquista de Chiloé. No cabe duda que el ex oficial de los ejércitos de Napoleón dejó su huella en Chile, al punto de casarse con una chilena y preferir este país a su nación de origen para vivir y posteriormente morir.
EL FRANCÉS MANCO
Jorge Beauchef Isnel nació n 1787 en Le Puy-en-Velay un pueblito del sur de Francia en el Alto Loira. A los 18 años ingresó al ejército francés que en esos años peleaba al mando de su emperador Napoleón Bonaparte y estuvo en las batallas de Ulm, Austerlitz, Jena, Möhringen y Friedland, y más tarde en las campañas napoleónicas en España. En 1808 cayó prisionero de los españoles y luego de 13 meses de cautiverio consiguió escapar. Se refugió en un buque inglés, cuyo comandante -a pesar de ser su enemigo- lo transportó hasta la Isla de Malta, donde lo liberó. Posteriormente, se reincorporó a las filas galas, las que abandonó después de la Batalla de Waterloo (1815).
Como muchos otros oficiales franceses, Beauchef viajó a Estados Unidos, pero estando allá fue invitado por el gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata a sumarse al Ejército de Los Andes. El francés llegó cuando el ejército ya había cruzado de Argentina a Chile y por lo mismo cruzó solo la cordillera y se puso a las órdenes de San Martín en Santiago.
Ya en Chile recibió la orden de unirse al batallón de su compatriota el general Miguel Brayer para iniciar la primera campaña del sur de Chile, y participó el 6 de diciembre de 1817 en el sitio y asalto de Talcahuano, como Segundo Comandante del Regimiento No. 1 de Línea, en la columna del general Juan Gregorio de Las Heras. Esa acción significó “un triunfo a lo Pirro” (con dolor) para el francés, pues recibió una herida en uno de sus brazos y a la larga debieron amputárselo.
RUMBO A VALDIVIA
El 22 de enero de 1820 Jorge Beauchef conoce a Lord Thomas Cochrane en Talcahuano. Fue Ramón Freire quien los presentó, pues el escocés ya había decidido atacar Valdivia, pero necesitaba hombres y a un oficial competente que dirigiera el desembarco por tierra. Cuando Cochrane vio a Beauchef le manifestó: “Me alegra que usted me acompañe. Conozco el valor de los franceses y tengo la seguridad de que usted es un bravo como los que siguieron al emperador. Desde ya confío en que tendremos éxito”.
El francés se embarcó con 250 hombres en la corbeta O’Higgins y junto a la goleta Moctezuma y el bergantín Intrépido zarparon a Valdivia el 28 de enero. Cochrane ya había hecho un reconocimiento en canoa de la costa y habían hecho prisioneros a cinco españoles que les informaron todo lo que había de saber el almirante para preparar su estrategia. Un ataque por tierra, de noche, por sorpresa, con pocos hombres para que la ofensiva sea más ágil y la confusión mayor.
En sus memorias cuenta que el desembarco fue entre las playas Aguada del Inglés y Morro Gonzalo y en la primera refriega hubo una avanzada de 8 soldados que comandó el teniente Juan Francisco de Vidal. Beauchef capturó a un sargento realista y como ya era de noche lo obligó pistola en mano que le indicara el camino batería por batería. Al conquistar el fuerte de San Carlos dejó ahí a los heridos y siguió hacia Corral.
Los realistas creyeron que un gran ejército los atacaba y dejaban las baterías casi sin pelear. Al llegar a Corral, a eso de la 1 de la madugada, los patriotas entraron casi con los realistas que huían, se produjo un combate al interior del fuerte. Beauchef escribió en sus memorias: “El señor coronel don Fausto del Hoyo, comandante de todas las fuerzas, no podía volver de su asombro cuando supo que con esta pequeña fuerza me había adueñado de todos los fuertes de la costa sur”.
Cuando Cochrane hizo que la O’Higgins -que estaba averiada y con pocos hombres- se acercara a la bahía de Corral los realistas que estaban en Niebla y Mancera creyeron que llegaban más refuerzos y en vez de organizar la defensa de la ciudad la evacuaron. Así Cochrane se apoderó de todos los fuertes y Beauchef y sus hombres entraron a la ciudad el 4 de febrero. Al día siguiente entró Cochrane con el resto de la tropa.
El oficial francés fue nombrado gobernador civil y el 7 de febrero se eligió en un cabildo abierto al vecino Vicente Gómez como gobernador civil. Posteriormente, el 19 de mayo de 1820, se eligió a Cayetano Letelier como gobernador.
OSORNO Y EL TORO
Beauchef quedó prendado de Valdivia, pero como era una ciudad que dependía de la guarnición que había en los castillos tuvo una caída comercial notoria, al punto de escribirle al director supremo Bernardo O’Higgins para que enviaran finanzas, petición que no tuvo buena acogida.
Hubo una cierta enemistad con Cochrane, pues el inglés se fue de Valdivia tras llevarse dinero, joyas y hasta los cañones de los fuertes. Cuando el Almirante le manifestó su idea de atacar los fuertes de Chiloé, Beauchef pensó que era una locura y Cochrane lo dejó en Valdivia y se fue con Guillermo Miller. A la larga el Almirante fracasó en dicha empresa y se fue a Valparaíso.
Beauchef temía que lo españoles intentaran reconquistar Valdivia y con 200 hombres se movilizó hasta la ciudad de Osorno por el viejo Camino Real y llegó el 25 de febrero de 1820 para tomar posesión del fuerte Reina Luisa y dos días después hizo reconocer la bandera del estado independiente de Chile al pueblo que habitaba la ciudad, con lo cual se anexó ese territorio para las fuerzas patriotas.
Pronto se enteró que el ejército que había huido de la toma de Valdivia y que fue rechazado por el gobernador Quintanilla en Chiloé fue enviado “a recuperar lo que no supieron defender como hombres”, según les espetó la autoridad realista. Ese ejército salió desde Maullín y el buen manco francés salió a su encuentro y se los topó en la hacienda El Toro, cerca de Tegualda, el 6 de marzo de 1820. Tras un inicio incierto, Beauchef pudo dar vuelta el resultado y vencer a los realistas, pese a que estaba en desventaja numérica. Los realistas dejaron en el campo dos cañones, 140 fusiles, 1 carga de municiones, 40 muertos y 106 prisioneros, entre ellos doce oficiales.
El triunfo de las fuerzas de Beauchef puso fin a la presencia realista que se había organizado en Carelmapu para recuperar la región y así los patriotas ganaron la región desde Valdivia al río Maullín.
Beauchef fue sacado de su cargo de gobernador militar en mayo de 1820, cosa que no agradó mucho a la soldadesca que le tenía respeto por su disciplina y gallardía. La zona de Valdivia y Osorno cayó en un total abandono y eso hizo que el 15 de noviembre de 1821 se produjera un motín en el fuerte Reina Luisa que, entre otras cosas, decantó en el asesinato del gobernador Cayetano Letelier.
Fue tanto el periodo de anarquía que el gobierno debió enviar nuevamente a Jorge Beauchef como gobernador de Valdivia en 1822 y él puso orden al mandar a ejecutar a un puñado de soldados rebeldes que habían tomado el control del castillo de Corral. El francés ocupó el cargo un año y en 1823 volvió a acompañar al general José de San Martín a una nueva expedición contra el Perú.
CHILOÉ
El sur volvió a cruzarse en el destino de Jorge Beauchef cuando en 1824 acompaña al nuevo director supremo Ramón Freire en su primera invasión a la isla de Chiloé. El 1 de abril de 1824 las fuerzas patriotas al mando de Beauchef se enfrentaron contra los realistas en la Batalla de Mocopulli y si bien los patriotas lograron poner en retirada a sus enemigos se quedaron escasos de pertrechos y con muchos heridos. En medio del combate, el arriesgado Beauchef estuvo a punto de morir por la bayoneta de un chilote, cuando los oficiales realistas gritaban a todo pulmón: "¡A él, al comandante, al de las charreteras...!" De improviso, apareció el soldado Diego Lanas y se interpuso entre el soldado realista y Beauchef, recibiendo el bayonetazo en plena cara. Así y todo, Lanas desarmó y dio muerte al soldado chilote.
Como el panorama no era bueno para los patriotas, pese a su victoria, decidieron reagruparse y abandonar el ataque final.
Beauchef regresó a Chiloé junto a Freire en enero de 1826 y el día 13 y 14 sostuvieron las batallas de Pudeto y Bellavista con las que finalmente expulsaron a los realistas de todo el territorio de Chile.
ECHÓ RAÍCES
En 1822 Jorge Beauchef se casó con la chilena Teresa Manso de Velasco y Rojas y formaron una familia con sus cinco hijos, destacando a Jorge Beauchef Manso de Velasco y a Manuel Beauchef, quienes sirvieron al país como diputados posteriormente. En 1828 fue separado del ejército, algunos dicen que su amistad con Ramón Freire le significó ganarse enemigos gratuitamente.
El francés volvió a su país natal con sus hijos en 1831 y dos años después regresó a Chile enfermo de gota. Fue en esa época que empezó a escribir sus memorias de guerra y que posteriormente Diego Barros Arana citó para escribir su Historia de Chile. Beauchef murió en Santiago el 10 de junio de 1840, a los 53 años de edad.
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