El pasado 11 de abril se detectó la presencia de ratones en la Escuela Rural de Curriñe, lo cual generó preocupación entre apoderados y la comunidad educativa.
El hecho tuvo repercusiones en la jornada escolar durante la semana pasada aunque de manera parcial.
Sin embargo, este lunes 21 de abril, la dirección del establecimiento emitió un comunicado en el que informa que tras el hallazgo de fecas de ratón en diferente espacios del edificio, se optó por suspender las clases durante todo el día.
Los funcionarios de la escuela rural emitieron un segundo comunicado en el que señalan que no realizarán sus labores “hasta que haya una solución definitiva”.
Su principal argumento es el riesgo sanitario que implica trabajar con niños en un lugar que pueda ser foco de enfermedades e infecciones.
Sin ir muy lejos, citan el caso de una manipuladora de una escuela en Máfil que fue diagnosticada con hanta virus.
Por su parte, la dirección del establecimiento indicó que “ya se están haciendo gestiones con el Daem y la municipalidad para que se pueda contratar a una empresa especializada que nos oriente en los pasos que debemos seguir”.
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