Sus últimas jornadas como alcalde de Futrono vive por estos días Claudio Lavado Castro, quien el próximo 6 de diciembre dejará de ser la máxima autoridad de la comuna y pasará a ser un vecino más, al menos por un tiempo.
En una sincera conversación con Diario Futrono, Lavado repasa sus años como alcalde, las tareas pendientes y sus planes a corto plazo.
“Con sentimientos encontrados, nostalgia ante todo en estos ocho años y gracias a los vecinos también que nos han apoyado desde el inicio”, son las primeras palabras del alcalde al repasar su historia como alcalde y pensar en el futuro.
Agrega que atesora los vínculos formados con los vecinos y los equipos de trabajo y le vuestra describir todas las emociones que le evocan sólo al pensarlo.
Cuenta que estos últimos días ha recorrido junto a representantes del Gobierno Regional, una serie de proyectos que iniciaron durante su administración, como el nuevo cuartel de la Segunda Compañía de Bomberos, saneamientos sanitarios o el mejoramiento de la calle San Vicente de Llifén, entre otras.
“Una administración las inicia y otra tiene que seguirlas, darles continuidad y finalizarlas, pero todos pensando en el bien común, en el desarrollo de nuestra comuna”, destaca. “Me quedo con el cariño de la gente”, enfatiza.
Más relajado que de costumbre, Claudio Lavado confiesa las razones por las que no se postuló al cargo, considerando que tenía la posibilidad de ser candidato por un tercer período en las recientes elecciones.
“Recibimos hartos golpes, harta crítica y con justa razón muchas veces, si aquí hay que hacerse responsables y también hacer un mea culpa”, dice Claudio Lavado en tono de autocrítica.
Lo anterior a raíz de no haber podido dar respuesta a diferentes proyectos urgentes, como el agua potable para isla Huapi y la planta de tratamiento de Nontuelá, apuntando a la excesiva burocracia del aparato estatal.
“Son procesos, lamentablemente, de la administración pública, de la institucionalidad, como municipio igual, también tenemos una tremenda burocracia”, lamenta.
"La gente no puede seguir esperando, yo me he sentido mal por no poder dar respuestas”, agrega.
“Nos sacamos la mugrienta, trabajamos y fuimos hasta donde el Presidente Boric en dos oportunidades y no tuvimos soluciones, entonces de alguna manera tomé la decisión de no postularme a otro período”, explica.
“A los vecinos agradecerles, disculpen los errores, porque también hemos cometido errores, somos humanos, hemos fallado en más de una cosa”, complementa.
“A veces las participaciones ciudadanas no son de lo mejor”, señala en referencia, entre otros, al criticado proyecto de mejoramiento de calle Balmaceda.
“Nos pasó con calle Balmaceda, que la comunidad dijo ”coloquemos estos maceteros para que se vea bonito" y después tuvimos un problema", precisa.
En este sentido, llama a la comunidad a involucrarse más en los procesos participativos de la comuna para que las decisiones que se toman sean efectivamente representativas.
"Hacemos participaciones ciudadanas, van unos poquitos, después cuando se ejecuta el proyecto van 50 o 100 y dicen “¡no, cómo se le ocurre, a quién se le ocurrió este proyecto!”, y llegan los golpes, los palos, las críticas cuando el proyecto se está ejecutando”, apunta con seriedad Claudio Lavado.
Lavado también se refiere al traspié, ahora anecdótico, del polémico oficio enviado por el Municipio a la Dirección Regional de Vialidad, firmado por el administrador municipal como alcalde subrogante, donde se solicitaba el arreglo de caminos con tramos “hechos mierda”.
“Voy a decir la verdad”, asegura, y cuenta que por esos días él estaba de vacaciones y el municipio solicitó el arreglo de caminos de manera urgente debido al desarrollo del Grand Prix Lago Ranco, por lo que la empresa global hizo un recorrido enviando un detalle de los tramos a reparar.
“Recorrieron todos los puntos y me los enviaron a mi whatsapp y yo le dije al administrador (municipal), manden un oficio rápido para que apuren la causa y no tengamos un accidente que lamentar y una mala imagen para nuestra comuna”, asegura.
“El administrador copió y pegó al director de Obras, el director hizo el oficio sin darse cuenta en ese puntito que decía...no voy a nombrar por respeto”, comenta entre risas y recalcando que jamás hubo mala intención.
“Pucha que lata”, dice que pensó al momento de enterarse de las consecuencias que generó el particular oficio. “Se escapó lamentablemente, va a quedar como anécdota ese oficio de la polémica a Vialidad y las disculpas también las pedimos”, afirma.
“No sé, descansar, estar en familia, poder salir, me gusta pescar, me gusta hacer trekking, cosas de las que uno está limitado, ni siquiera, cuando uno es autoridad, puede ir a la playa, sin que digan: oye, cómo el alcalde va a estar ahí en la playa o haciendo trekking.
Y seguir colaborando, contribuyendo, todavía me quedan años para poder aportar a la sociedad, a la comunidad, así que desde otra posición también aportar a mi comuna, porque todos queremos lo mejor para esta linda comuna”, concluye.
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