El ministro en visita Alvaro Mesa resolvió someter a proceso al ex diputado RN Rosauro Martínez y a otros tres ex uniformados por su participación en el asesinato de un grupo de ex frentistas ocurrido en Neltume en 1981.
Junto al ex parlamentario y capitán de Ejército, Mesa procesó al capitán Conrado García Gaier y al ex cabo segundo Julio Mariano Araki Tepano. Junto a ellos, también al ex sargento primero de Carabineros Paulino Flores Rivas.
El procesamiento se hizo en la calidad de autores del delito consumado de homicidio calificado de Rodrigo Obregón Torres, Pedro Juan Yáñez Palacios, Patricio Alejandro Calfuquir Henríquez, Próspero del Carmen Guzmán Soto, José Eugenio Monsalve Sandoval, René Eduardo Bravo Aguilera, Juan Ángel Ojeda Aguayo, Julio César Riffo Figueroa y Miguel Cabrera Fernández.
Los ilícitos fueron perpetrados en la localidad de Neltume, comuna de Panguipulli, en 1981.
Los procesados quedaron con medida cautelar de arresto domiciliario total, en atención principalmente a la edad de los ex uniformados y a la situación sanitaria que se vive en el país.
“Atendido el mérito de los antecedentes, de los cuales se desprende que la libertad de los procesados constituye un peligro para la seguridad de la sociedad; teniendo en cuenta, también, la sanción legal probable de los delitos en que se les atribuye participación; y visto lo dispuesto en el artículo 363 del Código de Procedimiento Penal, no se les concederá el beneficio de la libertad provisional”, consigna el dictamen.
“En todos los informes en que se da cuenta de la muerte de los integrantes del Destacamento Toqui Lautaro, se menciona que habrían muerto a causa de enfrentamientos, lo cual resulta inverosímil, toda vez que no se puede desconocer la desigual y desmejorada condición en que se encontraban los integrantes del grupo Toqui Lautaro, no solo en cuanto a armamento y preparación, sino mayormente en sus condiciones físicas, recordando que las víctimas se encontraban en estado de desnutrición y una de ellas incluso con parte de su pie amputado”, señala el acta de procesamiento.
“La desproporción en el uso de la fuerza por parte de los agentes del Estado fue evidente, toda vez que pudieron simplemente haber aprehendido a los integrantes del grupo sin necesidad de llegar a ejecutarlos”, agrega Mesa en su informe.
En la etapa de investigación de la causa, el ministro en visita estableció la participación de los uniformados en una serie de hechos que terminaron con la muerte del grupo de frentistas.
El grupo estaba conformado en su mayoría por exiliados chilenos del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), que hasta 1979 se encontraban residiendo en Europa, continente donde crearon un frente guerrillero para la zona Sur de Chile.
El grupo viajó desde Madrid hasta Argentina e ingresaron a Chile en 1980 para instalar su centro de operaciones en la zona de Neltume, hasta donde llegaron a través de pasos fronterizos no habilitados.
Ahí crearon el grupo denominado “Destacamento guerrillero Toqui Lautaro” y pusieron en marcha preparación militar, confeccionando refugios con el objeto de mantener resguardados sus alimentos, armas y vestimentas
Tras la denuncia de pobladores, en 1981 un grupo conformado por personal del destacamento de Tropas Especiales Comandos Nº 8 "Llancahue", por instrucción del Capitán Rosauro Martínez Labbé, se dirigió hasta ese sector y se hizo cargo del operativo.
El destacamento militar luego fue reforzado en agosto de ese mismo año por la Unidad Antiterrorista de la Central Nacional de Informaciones (CNI), conformada por 15 uniformados a cargo del Capitán Conrado Vicente García Giaier.
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