Incertidumbre, planes arruinados, regalos no entregados, ausencia a importantes reuniones y reservas de hotel perdidas son algunas de las consecuencias que pueden experimentar pasajeros de líneas aéreas que deben ser devueltos a la capital, por la imposibilidad de aterrizar en Valdivia debido a las condiciones meteorológicas adversas.
Así lo describe, por ejemplo, una de las pasajeras de Sky cuyo vuelo fue devuelto a Santiago la tarde de este viernes 10 de junio, a pocos minutos de aterrizar en Pichoy.
“Yo debería estar a esta hora en Valdivia, pero no aterrizó el avión y nos devolvieron… Estábamos a punto de aterrizar y nos devolvieron a Santiago y recién estoy llegando a mi casa. Perdí todo el día. Terrible. Mañana (este sábado 11 de junio) tendré que irme a Osorno para ver a mis niños, aunque sea una noche”.
La profesional, que prefirió no dar su nombre, conversó con Diario de Valdivia y explicó que hace un par de meses trabaja en Santiago y desde entonces viaja casi todos los fines de semana a ver a su familia y esta es la primera vez que le ocurre esta situación.
Sin embargo, dijo que solo su vuelo y el de JetSmart fueron devueltos a la capital. El de LATAM pudo desviarse hasta Temuco y solo provocar un retraso en la llegada de sus pasajeros a Valdivia.
Lo anterior, fue lo que este sábado le ocurrió nada menos que a Daniela “La Leona” Asenjo, quien tras ser desviada a la capital de la Región de La Araucanía, recién pasadas las 21 horas pudo llegar a la “Perla del Sur”.
En conversación con Diario de Valdivia Raúl Berríos, técnico en servicio de vuelo, de la DGAC, del Aeropuerto de Pichoy, explicó las razones que provocan el cierre de la pista. “Para que un avión pueda aterrizar en nuestra pista debe haber una visibilidad horizontal superior a 750 metros. Si es inferior, no se puede autorizar el aterrizaje, ni el despegue”.
Agregó que se trata de una condición meteorológica que no es tan frecuente, pero que este viernes y sábado se repitió.
Planes de vuelo diferentes
Berríos precisó que lo que haga cada línea aérea con posterioridad a esta decisión, depende de ellas.
Sostuvo que cada empresa tiene un plan de vuelo y que, en general, la primera opción es devolverse al lugar de origen. Otras decisiones dependen de la cantidad de horas de vuelo del piloto, el combustible que posean las aeronaves y si tienen contemplado o no desviarse a aeropuertos cercanos.
Lo cierto es que independiente de cuáles sean las razones de una u otra decisión, sería prudente que las aerolíneas informen con anterioridad a sus pasajeros las posibilidades que manejan ante estas contingencias climáticas, pues su llegada o no a los destinos agendados puede alterar no solo una actividad de turismo, la realización de reuniones de estudio o de trabajo, sino también encuentros familiares relevantes que, en estos tiempos pandémicos, pueden afligir más de lo normal a quienes resulten afectados.
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