Fuerte y claro: comunidad dijo No a pisciculturas en nuestros ríos y lagos

Convocatoria reunió a kayaks y botes que bajaron el río como una forma de llamar la atención y expresar el rechazo a proyectos invasivos en el territorio.

El sábado 29 de mayo se realizó la denominada "Flotada por la Defensa del Río Calcurrupe", actividad de protesta pacífica convocada por un conjunto de emprendedores turísticos y comunidades Mapuche del territorio, con el fin de hacer un llamado de atención y expresar su rechazo al proyecto de una piscicultura que se pretende instalar en el margen de dicho río.

La actividad partió hacia las 10:00 horas con una numerosa concurrencia que se reunió en el sector Puerto Los Llolles, extremo occidental del lago Maihue donde nace el Calcurrupe, lugar desde donde partieron más de una cincuentena de kayaks y botes en la bajada del río, y otro grupo no menos numeroso se dirigió a esperarlos sobre el puente Calcurrupe, que une a las comunas de Futrono y Lago Ranco.

Fue una actividad inédita en su tipo, tanto en la propuesta como en el mensaje que manifestó, y nació de la inquietud ciudadana que se conformó como una red, se organizó como tal, extendió lazos y se movilizó para demostrar que hay temas comunes que son transversales a quienes habitan el territorio de la Cuenca del Ranco, y otro elemento que se debe destacar es que esa organización y poder de convocatoria surgió desde el espacio rural, no desde algún centro urbano o de la acción política de un municipio, sino de la determinación de quienes habitualmente no son considerados en el plano de las decisiones políticas.

La consigna de la "Defensa del Río Calcurrupe" no debe entenderse como un esfuerzo enfocado solo en ese río, y el rechazo al proyecto de piscicultura de la Agrícola Sichahue tampoco debe asumirse como la oposición a un único proyecto, sino que el mensaje es a proteger el patrimonio natural y medioambiental de la zona en su conjunto, de sus río, lagos, flora y fauna, frente a la amenaza que representan las arremetidas de intereses económicos que, al alero de una legislación ambiental ambigua e incompleta, ven la oportunidad para instalar sus faenas en el territorio sin mayores problemas, con la bandera del progreso marcando la pauta de los discursos oficiales.

Sin embargo lo que plantearon los convocantes a la "Flotada por la Defensa del Río Calcurrupe", es que si hablamos de desarrollo entonces no hay un único camino como lo expresan los promotores de proyectos como lo fue en su momento Trayenko en la cordillera de Futrono, sino que hay otra vía que es respetuosa de medio natural, que puede ser un sello propio de este territorio y en el que se pueden aunar voluntades ciudadanas, políticas y económicas.

La "flotada" culminó dejando una positiva evaluación de parte de los organizadores y de quienes respondieron al llamado, fue la constatación de que hay fuertes convicciones que trascienden a una cuarentena sanitaria, y son capaces de unir a personas, organizaciones, colectivos y comunidades que exigen otra forma de entender el desarrollo.