La tradicional procesión del 8 de diciembre de la Inmaculada Concepción o fiesta de la Purísima no se realizará de manera presencial y se transmitirá vía redes sociales, de acuerdo a lo anunciado por el Obispado de Valdivia, a través del administrador apostólico padre Gonzalo Espina.
De acuerdo a lo que informó el Departamento de Comunicaciones del Obispado de Valdivia, la procesión se transmitirá de manera virtual a contar de las 17 horas por la página de Facebook Diócesis de Valdivia, para posteriormente realizar la eucaristía a las 18 horas.
La cuarentena en la región de Los Ríos hizo que el Obispado decidiera no hacer la tradicional procesión donde se pasea la imagen de la Virgen María y que culmina en el templo Catedral, por lo mismo, se recurrirá a las redes sociales para hacer una procesión por estaciones y a cargo de distintos animadores de la diócesis.
El padre Gonzalo Espina expresó “este año debido a la pandemia, sobre todo por la cuarentena y las fases de tradición que vivimos en la diócesis, no podremos realizar procesión presencial y por tanto haremos una procesión virtual con la intervención de personas de toda la diócesis”. El administrador apostólico invitó a todos los católicos a unirse a través de la transmisión online para seguir la veneración a la madre de Jesucristo.
El padre Espina dijo que otras grandes peregrinaciones como la de Lo Vásquez fueron suspendidas y en Valdivia tomaron la misma decisión por considerar que “es de mucho riesgo” y porque “queremos evitar situaciones de riesgo”.
LA FE MUEVE PANTALLAS
Desde el 17 de marzo la iglesia católica no ha podido hacer misas con fieles y se ha limitado a emitir misas virtuales con no más allá de 4 o 5 participantes. Al parecer la fe ha movido pantallas, pues además de las misas se han transmitido rezos del Rosario, se han hecho capsulas de enseñanza y hasta conciertos de oración cantada que están a disposición de los canales virtuales de la Diócesis de Valdivia o plataformas de conversación en línea.
Sobre esta nueva manera de evangelizar, al administrador apostólico comentó “ahora en el Mes de María se está viendo en los Facebook de las parroquias y las misas de la diócesis. Creo que se está convocando a más personas de las habituales”.
Las sensaciones de soledad o vulnerabilidad ha obligado a muchas personas a volcarse a su yo interior e espiritual, según el padre Espina y por lo mismo manifiesta que “tenemos mucha nostalgia del encuentro presencial”, pero que “muchas personas se han dado más tiempo para la reflexión y oración y la incertidumbre de cuándo terminará esto o de hacernos las preguntas existenciales sobre el sentido de la vida y la muerte y de cómo vivir bien la vida. Quizás estábamos muy entretenidos en la sociedad de consumo y el bienestar y esto ha venido a despertarnos. Esto es una invitación a centrar la vida en lo más importante”.
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