Una denuncia realizó una vecina del sector de Loncopán, en la comuna de Futrono, por la acción de una o más personas que envenenaron a 3 perritas de la comunidad.
El hecho quedó al descubierto la tarde del lunes 12 de octubre, cuando vecinos descubrieron a las perritas moribundas en el galpón donde vivían, con evidentes síntomas de haber sido envenenadas, y sin posibilidad de hacer algo para salvarlas.
La vecina que contactó a Diario Futrono, y que prefiere mantener su identidad en reserva, calificó el hecho como “maldad pura”, ya que las perritas no hacían daño a nadie, y aunque no tenían dueño igual eran regalonas, se las alimentaba, e incluso a través de la junta de vecinos de Loncopán se consiguió esterilizarlas en un operativo veterinario municipal en Futrono.
PERROS ABANDONADOS
“Da pena, porque no es la primera vez que ocurre que han envenenado perritos acá”, afirma la vecina de Loncopán, y es que este hecho repudiable es parte de una cadena de actos irresponsables que parten del hecho que es habitual que abandonen perros en sectores como Loncopán.
De hecho la mamá de las perritas fue abandonada y cuando tuvo a sus cachorros, personas del sector las alimentaron e hicieron una pequeña campaña para regalarlos, y quedaron 3 a las que se les siguió cuidando y alimentando en el galpón comunitario de Loncopán, hasta que alguien les arrojó veneno la tarde de ayer y les dio muerte.
Posteriormente algunos vecinos intentaron pedir orientación tanto a la Municipalidad como en Carabineros para saber qué hacer en casos como estos, pero dicen estar decepcionados porque no recibieron respuestas.
LLAMADO A LA CONCIENCIA
La vecina que conversó con nuestro medio, indicó que lo que busca es “que la gente tome conciencia y no vuelva a hacer daño, porque los animales no tienen la culpa, da pena y rabia que haya gente tan mala”, finalizó.
Además de eso, hay otro aspecto que es igualmente grave, y que habla del nivel de irresponsabilidad de quien o quienes cometieron este acto, ya que el veneno aparentemente estaba contenido en una bolsa, la que fue arrojada abierta para que las perritas lo comieran, sin embargo la sustancia quedó expuesta poniendo en peligro a otros animales, y potencialmente a personas, en especial a niños que por su natural curiosidad pudieran haber manipulado el veneno.
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