El sábado 28 de mayo se realizó la audiencia de formalización de los 4 imputados por el crimen de la joven Helena Bustos Sánchez, cuyo cuerpo fue encontrado en el río Calle Calle el pasado 21 de mayo, con diversas heridas cortopunzantes. Se trata de C.M.M.P. de 68 años y su hija M.M.F.M. de 50, quienes habrían contratado a M.N.P.T. (19) y F.J.Q.G. (18) para cometer el crimen.
Aquella formalización, a la que asistió vía remota Red Diario Sur, reveló detalles escabrosos del crimen, que permitieron establecer la forma en que se le habría arrebatado la vida a Helena y también las motivaciones que llevaron a los dos sicarios a cometer este crimen por encargo, teniendo como móvil un supuesto robo de drogas por parte de la joven a una mujer apodada como “La Ronca”, sindicada como una de las autoras intelectuales del homicidio.
Pese a que el tiempo corrió en contra de las policías, ya que su desaparición fue denunciada al menos 12 días después de que se le perdió el rastro, la contundente investigación que dirigió la Fiscalía, junto a Carabineros y PDI, permitió que a una semana de hallado su cadáver, 4 personas fueron detenidas e imputadas por el homicidio calificado de la joven en un hecho que estremeció a Valdivia y también al país, dada la crueldad y sangre fría de quienes hoy son investigados por su asesinato.
Según relató fiscalía, una vez que la familia interpuso la denuncia por presunta desgracia, se dispusieron a trabajar de inmediato, reuniendo a un grupo aproximado de 10 profesionales de distintas áreas, encabezados por la fiscal Tatiana Esquivel, fiscales Mónica Palma y Jaime Calfil, además de personal de la fiscalía, quienes comenzaron el trabajo con funcionarios de la PDI. Una vez encontrado el cuerpo, se sumó también personal experto de Carabineros, quienes fueron clave en el hallazgo de pruebas que permitieron individualizar a los 4 imputados que permanecen en prisión preventiva.
A esto se sumaron interceptaciones telefónicas, rastreo de los vehículos de las imputadas y del móvil arrendado para cometer el crimen y hasta la compra de un teléfono celular con el que las autoras intelectuales mantendrían el contacto con los sicarios.
PISTA CLAVE
La pista clave que permitió dar con las identidades fue un crucifijo encontrado en la ribera del sector donde fue encontrado el cuerpo de Helena. Dicho rosario claramente podía pertenecer a los responsables y las policías comenzaron a revisar nuevamente al círculo de amistades de la joven hasta que dieron con un sujeto, un hombre joven que posaba en varias fotografías con el rosario colgado a su pecho.
El sospechoso fue citado a declarar y, pese a que intentó negarlo, no le quedaron más alternativas que asumir que había estado en el lugar y que había participado del crimen. También especificó que perdió su crucifijo mientras forcejeaba con Helena cuando intentaban atacarla.
Los detalles que vinieron luego en la audiencia de formalización fueron más espeluznantes aún, pues según relataron los supuestos sicarios, fueron contratados por ambas mujeres para dar muerte a Helena por un conflicto de drogas. El pago por dicho encargo sería de 7 millones de pesos.
Según pudo establecer Diario de Valdivia, el crimen se habría concretado el 28 de abril en el sector Quitacalzón, cuando ambos sujetos llevaron con engaños a Helena hasta el lugar, para luego proceder a apuñalarla y lanzarla al río. Todo seguido atentamente por ambas mujeres, quienes aguardaron en las cercanías del lugar la comisión del delito.
Las imputadas, madre e hija, han guardado silencio y niegan su participación en este hecho, no obstante, las pruebas presentadas por la fiscalía en la audiencia fueron tan decisivas que se decretó la prisión preventiva durante 6 meses para todos los imputados.
Grupo DiarioSur, una plataforma de Global Channel SPA. Powered by Global Channel