Felices se encuentran los hermanos Elias y Ana Vera Garrido luego que el director regional de Serviu, Alejandro Larsen firmara, en el mismo domicilio, el documento que los acredita como los nuevos beneficiarios de una vivienda adulto mayor ubicada en esa comuna y que, desde ahora, será su nuevo hogar.
La historia de estos hermanos fue conocida a través de la alcaldesa de Futrono Sarita Jaramillo, quien presentó el caso de vulnerabilidad al Serviu siendo analizado por el Departamento de Operaciones Habitacionales, para posteriormente, determinar que una de las viviendas ubicadas en la comuna fuera asignada. Actualmente, Elias es trabajador ocasional en un vivero de la comuna, mientras que doña Ana es dueña de casa, ahora, en su propio inmueble.
Se trata de una pareja de 68 y 61 años respectivamente, que por su alto nivel de vulnerabilidad recibieron este inmueble de propiedad de Serviu, pero destinado de por vida, para aquellos vecinos que por su avanzada edad y nulo apoyo familiar, requieran de este importante apoyo habitacional.
Al respecto el director regional del organismo Alejandro Larsen, detalló que “ésta es la Política Habitacional que impulsa nuestra presidenta Bachelet. No solo hablamos de grandes obras, sino también de gestos tangibles que beneficien especialmente a nuestros adultos mayores, que son parte de los objetivos claves de nuestro ministerio”.
Enfatizando que “desde hoy, la señora Ana y don Elias pueden habitar tranquilamente esta vivienda que los cobijará por un largo periodo. A partir de hoy, esta familia de hermanos tendrá una mejor calidad de vida con un techo digno respondiendo así, a una necesidad urgente de ellos y al compromiso de nuestro ministerio. Por eso estamos satisfechos”.
Elias Lupercio Vera Garrido y Ana Rosa Vera Garrido, son oriundos de Futrono y siempre han trabajado en fundos de la zona desarrollando labores agrícolas. El año pasado fueron despedidos, debiendo abandonar el inmueble que habitaron por años, pernoctando posteriormente, en casa de amigos y vecinos.
Tras la firma del documento Ana Vera comentó que “desde hace algún tiempo vivíamos entre amigos y vecinos porque ninguno de los dos tuvo familia. Nuestra última vivienda fue una bodega en muy malas condiciones donde tuvimos que proteger nuestras cosas con bolsas plásticas para evitar que se mojen, sin embargo, muchas se perdieron. Ahora, con la entrega de esta casa podemos vivir tranquilos y calentitos, ahora tendremos una mejor calidad de vida”. -recalcó.
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