Una desagradable experiencia está viviendo una familia de Futrono que repentinamente se ha visto señalada y víctima del prejuicio por comentarios que aseguran que ellos están contagiados con coronavirus.
El grupo familiar, que prefirió reservar su identidad, acudió a Diario Futrono para manifestar su repudio a esta situación y pedir criterio a la hora de emitir información sin fundamentos.
El origen de esta historia fue el día martes 10 de marzo, cuando el padre de familia tuvo que viajar a Santiago para un control en un centro hospitalario ya que con anterioridad se había sometido a una cirugía.
El día miércoles fue atendido por un médico, y en la tarde del jueves 12 llegó de vuelta a Futrono.
El viernes 13 a mediodía recibió una llamada desde el hospital donde se había atendido, informándole que había tenido contacto con alguien que había dado positivo en el examen de coronavirus. No le dijeron quién era el contagiado pues es información confidencial, aunque supone que "contagiado" fue el médico que lo atendió.
CUARENTENA
La indicación para el futronino fue de mantenerse en cuarentena en su casa, solo como medida preventiva, hasta el miércoles 25 de marzo, además se le informó que le harían seguimiento desde una unidad del Ministerio de Salud.
La noticia lógicamente generó preocupación en la familia, sin embargo las indicaciones eran claras; la cuarentena es para prevenir.
Como una de sus hijas asiste al Colegio Balmaceda de la comuna, el sábado 14 de marzo la familia decidió contactar a la profesora de la menor para informarle la situación. La docente la escuchó respetuosamente y le indicó que informaría igualmente al director, como indica el conducto regular del establecimiento.
La madre de la estudiante explicó cómo fue el momento en el que se inició el problema; “Luego la profesora me llamó por instrucción del director para decirme que fuéramos al Cesfam, así que fue a mi marido y mi hija, les hicieron el examen de rutina, todo bien", relató a Diario Futrono agregando que el médico le dijo a mi esposo que no se preocupara que siguiera con la cuarentena a modo de prevención, con una serie de indicaciones a seguir dentro del hogar.
El domingo 15 de marzo fue normal en la casa, sin embargo al día siguiente detonó el problema real, más dañino incluso que una enfermedad.
ALARMA
El lunes 16 de marzo “me empezaron a llamar, primero la gente más conocida, porque supuestamente mi esposo estaba infectado, enfermo”, relata la jefa de hogar, explicando que durante todo el día fue ese el escenario, señalando a su familia como enfermos de coronavirus, incluso en una actividad de iglesia el trato fue distinto.
La situación se hizo casi insostenible, incluso la hija tuvo una crisis de pánico, no por el temor a la enfermedad, sino por la presión a la que fue sometida la familia durante toda esa jornada.
CRITERIO Y ÉTICA
Sin embargo la duda de la familia radica en saber de donde salieron los comentarios que los tienen bajo el peso del juicio social, y por la propia experiencia además de lo que les han comentado personas que los han llamado, creen tener la respuesta muy clara; “Me han dicho que es en el Cesfam, y en el Daem habían cuchicheos de que la familia de una niña del colegio estaba infectada”.
Con amargura se preguntan por qué funcionarios públicos tienen que hablar acerca de información que se supone es confidencial, sobre todo cuando no hay evidencia alguna de que exista contagio.
“Hoy me llamó una amiga porque una señora le preguntó si era cierto que estábamos enfermos, y ningún miembro de mi familia ha tenido algún síntoma, el que debe respetar la cuarentena hasta el día 25 es mi esposo, desde epidemiologia de Valdivia llaman diariamente para ir evaluando el estado de salud de él, y recalcaron que siempre es por prevención, además ellos me dijeron que el director del colegio no debió haber mandado a mi esposo y a mi hija a hacerse exámenes”, recalcó la jefa de familia.
COMENTARIOS SIN FUNDAMENTO
Finalmente esta familia futronina hace un llamado a no recoger comentarios sin fundamento, “entendemos que por estos días vamos a estar todos nerviosos, somos humanos, pero no por eso se va a hacer pasar por algo tan injusto a una familia”, indican.
Pero el principal llamado es a los funcionarios de servicios públicos que no han actuado de acuerdo a principios éticos, y han fomentado que a esta familia se le apunte con el dedo del prejuicio.
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