En el marco del aniversario número 87 del Teatro Regional Cervantes se efectuó una jornada de reconocimiento a Joaquín Jiménez, uno de los proyeccionistas más antiguos del Cine Cervantes, quien desempeñara funciones en dicho lugar por más de 40 años.
La Sala Técnica, ubicada en el segundo piso del establecimiento de calle Chacabuco, pasará a llamarse “Sala Técnica Joaquín Eleodoro Jiménez Mansilla”, en agradecimiento por su dedicación y profesionalismo.
Precisamente, en ese mismo lugar, Jiménez, se encargó durante décadas de proyectar a las audiencias los clásicos cinematográficos que se exhibieron en el Cervantes, utilizando las antiguas máquinas que hasta el día de hoy se conservan como reliquias del pasado.
La ceremonia contó con la presencia del gobernador de la Región de Los Ríos, Luis Cuvertino, junto a toda la plana administrativa de la Asociación Patrimonial Cultural, encabezada por su director ejecutivo, Rubén Soto.
En compañía de Joaquín Jiménez estuvieron presentes sus hijos Cristian y Patricia Jiménez, junto a su esposa Eliana Jaramillo.
Una vez finalizada la ceremonia la autoridad regional comentó que es importante hacer estos reconocimientos en vida y tener gestos que muestren humanidad a la comunidad regional.
"Celebramos un oficio importante que nos permite conocer la memoria histórica del teatro a través de don Joaquín, un patrimonio vivo que estuvo a cargo de tantas películas y que nos permite conectarnos con tiempos de antaño”, expresó Cuvertino.
A su vez, Rubén Soto indicó que hay que valorar el legado y trabajo de una persona como don Joaquín. "Gracias a él, ha sido posible construir parte de la hermosa historia de este recinto y conocer sus anécdotas. Como asociación, estamos felices de haber podido desarrollar esta instancia que resalta su nombre y que perdurará en el tiempo”, dijo Soto
En tanto, Cristian Jiménez dijo: “tengo hermosos recuerdos de la cabina que ahora lleva el nombre de mi padre. Gran parte de mi niñez la viví acá, recorriendo todos los lugares del cine, ayudándolo a proyectar y mirando los rollos de películas que daban vueltas. Agradezco profundamente por esta iniciativa".
Patricia Jiménez también subrayó: “esto es un gran honor para nosotros como familia. El teatro es un lugar cultural que ha permitido a la comuna desarrollarse en este ámbito de gran manera. Estoy muy agradecida por este homenaje que reconoce la larga trayectoria realizada por él”.
La historia de Joaquín Jiménez y su pasión por el cine comenzó a temprana edad confeccionando sus propias cajas proyectoras en base a linternas y restos de cartón, que le servían para exhibir sus propias representaciones.
Luego de seguir cursos para certificarse como proyeccionista entró al Cine Central en los años sesenta. Al poco tiempo, fue llamado para comenzar su periplo por el “Cine Cervantes”, en plena época de oro de la cinematografía donde le tocó exhibir los grandes clásicos del Séptimo Arte.
Una de las últimas películas que estuvo a su cargo fue la recordada “Titanic”, a finales de la década de los noventa del siglo XX.
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