Carta de una lectora: "El viejo Roble de mi vida"

Delia Muñoz Navarro despide a su padre fallecido y agradece a quienes acompañaron este difícil proceso.

No hay palabras que en estos momentos eviten sentir ese dolor difícil de describir, pero comprendemos tu partida, el día martes 07 de octubre a las 3:07de la tarde.

Juan Manuel Muñoz Cossio, hijo de Marcelino Muñoz Reyes y Rosalia Cossio Cossio, nació el 11 de diciembre de 1945, casado con Luisa Navarro Carrillo , hijos; Oscar, José, Juan y Delia. 9 nietos; Carolina, Jonnathan, Cristián, Giovanni, Macarena, Roxana, Jeremy, Laura y la pequeña Javiera Paz, 2 bisnietas Isabella y Mía.

Su vida se inicia en el fundo los Chilcos, comuna de Futrono, nace en medio de 9 hermanos, luego migra a la ciudad de Coyhaique, donde su espíritu nómade lo llevó a recorrer diversas ciudades para volver a esta hermosa comuna de Futrono.

En el año 1966 conoce el gran amor de su vida Luisa Navarro Carrillo y junto a su pequeño hijo Oscar, inician una vida en familia, luego llegaron los hijos; José, Juan y más tarde Delia.

Una hombre luchador, humilde, toda la vida llena de fe y muestra de ello en la comuna de Futrono en el año 1995 se inscribe en la Iglesia la cual ganó por su Sangre, del pastor Enno Igor, donde comparte momentos gratos en los trabajos del Señor, en donde siempre presentó a su familia en oración.

El tata, un hombre de carácter fuerte, de muchos conocidos y pocos amigos, pero eternos.

La casa la convertías en hogar para todos.

Eras feliz compartiendo un mate.

Nuestro zapatero en su taller de “Reparación de Calzado el solito” donde laboraba con sus manos curtidas, llenas de marcas de esfuerzo y trabajo, pero que con ellas disfrutaba hacer que esos zapatos sean de utilidad para alguien sus caseras y caseros.

Su huerta fiel reflejo de amar lo que producía su tierra, de admirarla, cuidarla y disfrutar de los alimentos que esa tierra entregaba.

Tomo decisiones en la vida, cómo marchar de casa de Futrono a vivir al sector Nontuelá.

Su casa ya no era la misma sin la mamá.

Allí vivió sus últimos años conoció nuevos amigos, quienes destacaron ese cariño y confianza de abrir su hogar, de mostrarse con sus dolencias y fortalezas. Ya no era tiempo de aparentar, era tiempo de dejar fluir los años, que pasaron por su cuerpo.

Viejo mañoso le decíamos, pero tenía una coraza porque en el fondo era un gran hombre sensible que se fue apagando.

Pero siempre siempre serás el roble de nuestras vidas.

hoy recordamos su partida como un momento en que encuentre la paz, esa paz padre nuestro que te mereces.

Tu hija, hijos, nietas y nietos, amigos, te agradecemos todo el cariño y amor que nos brindaste en esta vida a tu estilo siempre  firme y carismático con tus historias con finales interminables.

Gracias Señor por recibir a nuestro Padre y darle su descanso eterno. 
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Agradecimientos a

Especial Luisa Lizama Ríos y Moisés Lagos.
Familia Jorquera Roa
Familia Catalán Reyes
Familia Ramírez Jorquera
Colegio Bicentenario de Música JSBach Valdivia
Colegio Laura Vicuña Valdivia
Colegio María Deogracia
Amigos de la Familia

Y a todos quienes compartieron nuestro inmenso dolor.

Muy agradecida se despide de ustedes,
Delia Muñoz Navarro