Este sábado falleció Luis Oyedo Retamal, querido y conocido vecino de Paillaco, quien fue reconocido el 2014 como tesoro viviente de la comuna por su oficio, personalidad y cariño a la tierra que lo vio nacer.
"Don Lolo Oyedo", como era conocido cariñosamente, dejó de existir a la edad de 91 años, a las 5 am en el Hospital de Paillaco y sus restos son velados en la que fuera su casa habitación ubicada en Barros Arana 1490 de Paillaco. Sus funerales serán comunicados en forma oportuna.
El Diario Austral publicó el 15 de mayo del 2016, en su sección de Adultor Mayor, una extensa entrevista que realizó a este vecino paillaquino la periodista Carla Ilabaca.
Le invitamos a leerla.
Luis Arnoldo Oyedo, más conocido como "Lolo", es sin lugar a dudas el peluquero más antiguo de la región de Los Ríos. Comenzó a trabajar a los 16 años, después de estudiar por seis meses peluquería en Valdivia, en 1943.
"Instalé mi primer local en la casa de mi padre, frente a la estación ferroviaria de Paillaco, el 17 de agosto de 1943. Yeso fue porque el maestro que me enseñó, me dijo que ya estaba listo para lanzarme", recuerda.
Es el peluquero oficial de los carabineros de Paillaco y de la mayoría de los campesinos, quienes confían en él, a pesar de los 89 años que tiene.
Luis Arnoldo Oyedo nació en Paillaco el 20 de enero de 1927, es el tercer hijo del matrimonio de Pedro Oyedo y Ester Retamal, y estudió en la antigua Escuela Olegario Morales de la misma localidad, para optar por el curso de peluquería en Valdivia. "Yo vivía en pensión, no estaba interno como los demás", dice.
¿Por qué le dicen "Lolo" Oyedo?
-La verdad es que no lo sé. Desde que tengo memoria que me dicen así, pero yo creo que viene de Arnoldo, que es mi segundo nombre. Cuando voy por la calle, si alguien me dice Luis, no contesto, porque estoy tan acostumbrado a ser el "Lolo", que ya pasó a ser mi nombre.
Cuénteme de su primer local de peluquería.
-Mi primer negocio lo instalé en la casa de mi padre, porque un profesor de la Escuela de Peluquería me dijo que era hora de independizarme. Me regaló el mueble, la navaja y todos los implementos para comenzar a trabajar y lo hice. Ahora, después de 73 años dedicado a la peluquería, puedo decir que soy muy feliz.
¿Y por qué se cambió ahora?
-Desde 2002 que trabajo desde mi casa en Barros Arana, por razones de salud. Acá la gente viene a cualquier hora y yo los atiendo, pero últimamente estoy trabajando sólo con gente conocida.
¿Cómo es trabajar como peluquero?
-Mi trabajo es muy entretenido, tengo muchas historias que contar. Le he cortado el pelo a gente famosa de la región. De hecho, soy como el confidente de algunos clientes, porque la mayoría me cuenta sus vivencias, sus historias de vida y hay que escucharlos. En particular, los detalles sabrosos. Eso es agradable de mi oficio. Las personas se acercan y tenemos muchas historias que contar.
¿Cuál es su estilo para cortar el pelo?
-Me gusta trabajar con los estilos tradicionales. No me gustan los cortes de pelo actuales, los chicos parecen locos, cualquier cosa con el pelo con el que andan.
Tiene una clientela fiel me imagino.
-Por supuesto, personas retiradas de Carabineros o a los que les gusta lo traicional. Además que yo no cobro mucho por mis cortes, sólo $ 2.000 e incluso hago rebaja a los más amigos. Cuando está bueno, le corto el pelo a 25 personas por día y en días flojos a unas ocho, pero no me puedo quejar, me ha ido bien gracias a Dios.
Y de su familia (ver recuadro) ¿Hay alguno interesado en seguir sus pasos?
-La verdad es que no. Ninguno de mis hijos o nietos quisieron dedicarse a la peluquería, todos decidieron estudiar otra cosa. Por eso digo que la profesión de peluquero en mi familia se acaba conmigo.
Toda una vida dedicada a la peluquería y el cariño de la comunidad le valieron a Oyedo, obtener muchas distinciones. Hace trece años recibió el premio Trabajador del Año y en 2014 fue escogido como uno de los "tesoros vivos de Paillaco", que incluso tiene un video en Youtube.
"Estoy orgulloso de ese reconocimiento, porque la peluquería me mantiene activo. Nunca me he aburrido de ser peluquero, yo me entretengo trabajando. Abro a las 8 de la mañana y cierro a las 18 horas. En verano cierro más tarde y mientras me alcancen las ganas, lo seguiré haciendo", finaliza.
"Estoy orgulloso de los reconocimientos, porque la peluquería a mí, me mantiene activo. Nunca me he aburrido de mi profesión". "Nadie de mi familia ha querido seguir mis pasos. Por eso digo que la profesión de peluquero termina conmigo".
Luis "Lolo" Oyedo, Peluquero
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