El recalentamiento del cañón de una vivienda activó la alarma de emergencia en el sector de Curriñe en horas de la noche del domingo 31 de mayo, movilizando a bomberos de Llifén y Curriñe.
La emergencia, que se activó a eso de las 22:00 horas, se debió a una inflamación de cañón que afectó a la familia Orellana, de Curriñe, la que fue controlada rápidamente por los moradores.
En un principio se despachó al lugar a personal de la Tercera Compañía de Bomberos de Llifén, sin embargo se devolvieron a su cuartel al ser avisados que la situación estaba controlada.
En el lugar se presentaron voluntarios de la Quinta compañía de Bomberos de Curriñe, a cargo del capitán Oscar Méndez, quienes terminaron de revisar el sitio y descartar cualquier riesgo.
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