En octubre de 2015 el Liceo San Conrado comenzó un largo camino para levantar los 60 metros de cierre perimetral que darían forma a la pionera iniciativa del profesor René Valencia, quien se propuso construir un muro fabricado en base a ecoladrillos, sacando de circulación 3 mil botellas y miles de bolsas y envoltorios plásticos.
Pese a que la titánica misión aún no ha culminado, gran parte de la meta ya se encuentra cumplida y este jueves 30 de junio se dio término al proyecto que encabezó el docente junto al Centro de Padres y Apoderados gracias a un Fondo de Protección Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, al que postularon con apoyo de la municipalidad.
En la ceremonia, en la que además se premió el entusiasmo de los apoderados y colaboradores que apoyaron la causa ambientalista, participaron la alcaldesa de la comuna, Sarita Jaramillo; la Seremi de Medio Ambiente, Carla Peña; concejales Bahamóndez y Flández; encargada de la Unidad de Medio Ambiente de la municipalidad, Paulina Pino, comunidad educativa, entre otros invitados especiales.
Para Valencia “3000 Ecoladrillos reutilizados en la confección de 60 metros de cierre perimetral con panderetas” ha sido un gran descubrimiento, pese a que no dimensiona los alcances de su hazaña, logró remecer conciencias sobre el daño medioambiental no sólo al interior del establecimiento, sino que logró entusiasmar a toda una comunidad que ha manifestado gran interés por conocer el proceso de esta “aventura”. Incluso desde otras ciudades le hicieron llegar ecoladrillos o palabras de aliento por su iniciativa.
El profesor agradeció a las familias, apoderados, profesores, agrupación ecológica“Siempre Verde” del colegio Balmaceda y autoridades que colaboraron con este proyecto y espera que este muro ecológico sea el puntapié para decenas de otras iniciativas que se puedan desarrollar en beneficio del medio ambiente.
Así también el presidente del Centro de Padres, Carlos Neguimán, señaló que en un principio no estuvieron de acuerdo con su ejecución, pero finalmente agradecen haber aceptado y formado parte de el.
Mientras que las autoridades concordaron en que el proyecto marcará un antes y un después en materia ecológica y desarrollo sustentable.
Lo más difícil de esta tarea ya está realizado, pues el desconocimiento en este tipo de construcciones restó tiempo valioso en la construcción, pero ahora que conocen la fórmula sólo falta terminar de levantar el primer muro ecológico de Futrono.
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