Al estilo de los mejores profesionales del mercado, llegaron con sus maletines y overoles desde el liceo República del Brasil para ir al rescate de la sala de computación de la escuela básica Alberto Córdova Latorre que llevaba dos años sin poder usarse.
El establecimiento tenía apilados sus computadores en una sala recién remodelada, pero la falta de red y lo costoso de la instalación tenía a los y las estudiantes sin poder aprovecharlos.
Por esta razón, el profesor de la especialidad técnico profesional Conectividad y Redes del liceo República del Brasil, Pablo Chaparro, utilizando la estrategia de innovación pedagógica Aprendizaje Basado en Proyecto, ABP, propuso a sus estudiantes de III y IV medio que investigaran, analizaran y aplicaran lo aprendido para ir en ayuda de este laboratorio que queda a 20 minutos de su recinto educacional.
“Con este proyecto los chiquillos pudieron evidenciar lo que ellos saben, poner en práctica sus conocimientos y darle una solución real a una problemática real”, comentó el profesor.
El día de la entrega de los equipos el docente le dio una arenga a sus estudiantes: “siéntanse seguros. Toda esta pega la hicieron ustedes”.
Minutos después las y los estudiantes presentaron sus diagnósticos, conclusiones y todo lo aprendido desde que iniciaron el proyecto hasta que entregaron la sala de computación completamente equipada a la escuela.
“Cuando entraron los estudiantes de básica, miraron, se echaron para atrás y nos dijeron: ohhhh, quedó súper bien. Nosotros dejamos todo limpio y sentimos que les gustó. Estamos contentos porque van a poder tener clases más entretenidas. Esto no se vive siempre, estamos orgullosos”, afirmó Natalia Arias, estudiante de III medio del liceo República del Brasil, quien lideró parte de la presentación ante las autoridades.
La directora subrogante de la escuela Alberto Córdova, Andrea Soto, mostró con satisfacción el nuevo laboratorio de computación. “Los estudiantes del liceo República del Brasil fueron cercanos, amorosos, muy interesados en lo que estaban haciendo. Desde el primer día llegaron con una muy buena disposición” afirmó.
Córdova explicó que los jóvenes “siempre estaban trabajando en equipos, cada día nosotros podíamos ver el avance del laboratorio. Trabajaron muy rápido, muy eficientes y estaban muy interesados en que las cosas quedaran bien”.
Innovación educativa
Para la jefa del proyecto de Educación 2020, Josefina Aurtenechea, quien ha estado liderando el acompañamiento a escuelas y liceos de la zona en el aprendizaje de esta metodología de innovación educativa, lo más importante es acercarse a las comunidades educativas y hacer vínculos con y entre ellas para lo que es necesario trabajar con los liderazgos de cada comunidad.
La profesional explicó que al principio esta forma de aprendizaje genera una especie de resistencia al cambio, pero luego de que los y las docentes la conocen y la aplican se genera otra energía en la sala de clases y hay más espacio para escuchar a los y las estudiantes.
“La comunidad siente que es un equipo y hay una actitud colaborativa que es clave para innovar”, enfatizó.
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