María Millaray Riquelme está en quinto año básico en la Escuela República de Chile de Panguipulli y lleva un mes trabajando con sus compañeros y compañeras de curso para combatir la escasez hídrica y comprender la falta de agua en Chile.
Ha investigado, ha visitado lugares y en su cuaderno apunta preguntas clave que la ayuden a ella, y a sus amigos y amigas, a construir un prototipo de colector de aguas lluvias, gracias a esta metodología de innovación educativa Aprendizaje Basado en Proyecto (ABP).
El ABP es una estrategia de aprendizaje activo que se basa, principalmente, en el aprender haciendo.
Educación 2020 hace años viene acompañando a comunidades educativas a lo largo del país con interesantes resultados, no sólo porque posibilita un aprendizaje colaborativo, sino también porque le permite a estudiantes y docentes atreverse a aprender de manera distinta, conjunta y resolviendo problemas que afectan en lo cotidiano a cada comunidad.
Tatiana Herrera es educadora de párvulo y está a cargo del proyecto “El Rincón Verde” con pre kínder y kínder en el mismo establecimiento, y reconoce que esta iniciativa ha sido un aprendizaje para los niños y niñas, pero también para las profesoras, porque han tenido que unirse con las familias y apoderados.
“Han sido las madres quienes le han enseñado a las docentes a cultivar semillas y plantas”, añade.
El Liceo República del Brasil de Lanco lleva un año y medio incursionando en la implementación de Aprendizaje Basado en Proyectos en cursos de básica.
Después que la Fundación Educación 2020 ha estado acompañando en la formación a docentes y directivos de este liceo, se atrevieron a desarrollar un proyecto que junta las asignaturas de Ciencias Naturales, Matemática, Artes Plásticas, Tecnología y Lenguaje y Comunicación, y fueron los propios niños y niñas quienes decidieron el tema de su proyecto.
Francisca Quilín, profesora de tercer año básico, agrega que “ellos son los principales protagonistas en el ABP y tiene mucho más sentido cuando las asignaturas juegan un rol entre sí y podemos reunirlas para sacar beneficios de aprendizaje. Este es un trabajo de comunidad", remarca.
Viviana López, Educadora Diferencial de la Escuela República de Chile, no sólo está impulsando a las y los estudiantes de quinto y sexto básico a desarrollar el proyecto de escasez hídrica, sino también le toca ser parte del núcleo impulsor, un grupo de docentes que al interior de la escuela son quienes inspiran y lideran esta transformación al interior del establecimiento.
“Se han generado muchos lazos entre los estudiantes y los profesores. Trabajar con otro y que otro nos ayude a pensar en pro de los estudiantes, sentirse acompañado por otro profesor, son elementos maravillosos que nos han ayudado mucho en nuestra práctica pedagógica”, relata.
Para las profesionales de Educación 2020 que están detrás de este proyecto y que cuenta con el apoyo del Fondo Transforma Colunga Huneeus, los y las estudiantes se van apropiando de la metodología y cada vez se sienten más confiados de que mientras antes comiencen con esta metodología, mayor será el aprendizaje de sus comunidades educativas.
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