330 personas participaron del XIII Encuentro Diocesano de Catequistas

En la comuna de Futrono

Catequistas de casi todas las comunidades de la Diócesis de Valdivia llegaron hasta Futrono, para ser parte de esta reunión, que se realiza cada dos años, y busca ser un espacio de encuentro, formación y comunión para quienes cumplen esta importante función dentro de la Iglesia.

Aunque los miembros de la Comisión diocesana de catequesis esperaban unas 200 personas, la concurrencia de la gente superó sus expectativas con unos 330 asistentes. Varias comunidades se organizaron con semanas de anticipación para poder costear el pasaje de sus delegados. En esta ocasión el encuentro se realizó bajo el lema “Hemos encontrado al Mesías” y la exposición estuvo a cargo de Marcelo Alarcón del Instituto Pastoral Apóstol Santiago (INPAS) de la Arquidiócesis de Santiago.

En la mañana se relataron tres historias sobre la samaritana, el saqueo y la mujer que sangraba por su menstruación. “Los temas se trataron con mucha profundidad, desde allí salieron muchas cosas importantes que nos vamos a llevar para la casa y nos servirán para  la enseñanza que le vamos a dar a futuro a nuestros catecúmenos “, contó la sra. Jovita Prieto de la Parroquia San José de la Unión.

La actividad estuvo repleta de muchas dinámicas, que animaron a los asistentes, con un vídeo sobre “¿Quién quiere ser catequista?”, parodia al programa de televisión “¿Quién quiere ser millonario?”, que sacó muchas carcajadas. “Queríamos que fuera un encuentro metodológicamente ameno y fácil de llevar. El propio equipo de la Comisión de Catequesis me pidió que fuera lúdico, por eso hice la apuesta de lograr un diálogo con la gente para ir vehiculando el contenido”, señaló Marcelo Alarcón.
“Fue buenísima la presentación de Marcelo, se nota que él tiene un dominio del tema y su mensaje nos llegó mucho. Fue muy importante ver, que el trabajo que realizamos como catequistas, llena nuestras almas y llega a quienes les ofrecemos nuestras enseñanzas”, agregó la sra. Jovita.

En la tarde se analizaron los problemas que impiden llevar una Eucaristía más alegre e integradora. “Las reformas litúrgicas del Concilio llevan a que todos participen en la Eucaristía. Un buen coro invita a la participación. más que canten bien (…) La Eucaristía es fuente de la vida, la Eucaristía sin la vida no tiene sentido. Por eso la Eucaristía es la fuente donde se expresan los agradecimientos de la vida”, mencionó en su exposición el sr. Alarcón.

Bajo la dinámica de la ropa sucia se lava en casa, se dejaron en público los muchos problemas que afectan a la Eucaristía y la propia vida de Iglesia: flojera para ir a Misa, falta de preparación, poco acogimiento a los demás, falta de respeto a los procesos de fe de los demás, envidias, y el poco espacio que muchas veces se les da a los recién llegados. “Tenemos que ser una Iglesia abierta: perdonar; y llegar a todos los que nos necesitan. Nosotros somos pecadores, por lo tanto tenemos que acércanos a ellos. Esta es una enseñanza que Jesús y San Marcos nos entrega a diario”, sostuvo la sra. María Inés Troncoso de la Parroquia San Conrado de Futrono.

En este templo parroquial, colmado por cientos de catequistas, se celebró la Eucaristía, que dio fin a este evento, que se repetirá en 2015 en Valdivia.