Existe mucho talento en Chile. A nivel deportivo, hay exponentes que dan lo mejor de sí y consiguen grandes triunfos para su país. Incluso el gobierno les ha dado apoyos para que puedan rendir al máximo.
Amado y odiado casi a partes iguales, no queda ninguna duda de que Arturo Vidal es uno de esos jugadores que marcaron un antes y un después en la historia del fútbol chileno.
El volante del Barcelona y la selección chilena tiene la mirada puesta en el regreso de LaLiga en España, pero también en un logro a nivel colectivo y personal.
El Barcelona, que volverá a competir a partir del próximo 13 de junio cuando visite al Real Mallorca, está cada vez más cerca del vigesimoséptimo título de liga en España, además del tricampeonato, al coronarse en 2018 y 2019, con 58 puntos conseguidos.
Pero a nivel personal, Vidal tiene la meta clara: ganar nueve títulos de liga de forma consecutiva con tres equipos distintos. Muy pocos jugadores han logrado esta hazaña (Ljubomir Fejsa ganó nueve entre 2009 y 2017, con clubes como FK Partizan en Serbia, Olympiacos en Grecia y Benfica en Portugal), por lo que el chileno tiene su meta clara.
“Sería un sueño ganar nueve ligas seguidas, lograr un palmarés con tantas copas es muy complicado”, dijo Vidal en una entrevista otorgada a medios oficiales del club catalán. “Pocos jugadores lo han hecho en la historia y me siento orgulloso, espero ganar aquí la novena con el Barcelona”.
Son once partidos los que le quedan al Rey Arturo y Barcelona, siendo el Real Madrid el más claro obstáculo, con 56 puntos en su haber. Si los blaugranas consiguen mantenerse en la cima, Vidal conseguirá su novena corona consecutiva y se consolidará como una de las más grandes figuras del balompié andino.
Todo comenzó en Italia
La marca de Arturo comenzó en 2011, cuando se unió a las filas de la Juventus en Italia. Llegaba procedente del Bayer Leverkusen, en una operación que incluyó 10.5 millones de euros y cerrando esa temporada con buenos números: siete goles y cuatro asistencias en 33 partidos.
Aquel torneo, la Vecchia Signora acabó ganando con 84 puntos, cuatro más que el Milan, uno de sus acérrimos rivales. El partido decisivo fue una victoria 2-0 sobre el Cagliari Calcio.
La siguiente temporada, el dominio de la Juventus se mantuvo y fue superior, al terminar la temporada con 87 puntos, un colchón de ventaja considerable, pues el Napoli se quedó en 78 unidades.
Vidal se adaptó mejor al equipo, con 10 goles y ocho asistencias, con lo que La Gazzetta dello Sport lo nombró el mejor jugador de la Serie A en dicha campaña.
Para la temporada 2013-14, Arturo firmó su mejor marca goleadora en la Juve, con 11 goles y cinco asistencias. 102 puntos le dieron la corona a Vidal y la Juventus, marca muy por encima de la Roma, club subcampeón con 85 unidades.
Su último año en Juventus acabó con siete goles y cuatro asistencias, terminando la campaña con 87 puntos, 17 más que la Roma.
El triplete en Alemania
Para julio de 2015 fue traspasado al Bayern Múnich, con una operación estimada entre 35 y 40 millones de euros. Ganó la Bundesliga en 2015-2016, cuando acabó con cuatro goles y siete asistencias.
El dominio de los bávaros fue absoluto, con 88 puntos. Para darnos una idea de su dominio, el Borussia Dortmund acabó en el segundo puesto con 78 puntos.
Además, en esa temporada se marcó su triunfo en la Copa América en su país (2015) y la Copa América Centenario (2016) en Estados Unidos. Se tratan de dos de los logros más importantes del futbol chileno, al punto de que los festejos fueron enormes.
En 2016-2017, Vidal tomó un rol más de armador y provocador de ocasiones de jugada, gracias a su habilidad de adaptarse en prácticamente cualquier posición. Hizo cuatro goles y tres asistencias, convirtiéndose en una pieza fundamental para que el Bayern conquistara la liga, con 82 puntos, dominando al subcampeón RB Leipzig, con 67 unidades.
Para la Bundesliga 2017-2018, la última de Vidal en la Bundesliga, anotó seis goles e hizo dos asistencias, elementales para que el Bayern conquistara la vigesimoctava corona y el triplete del chileno en Alemania.
Jugar a lado de Messi
La temporada 2018-2019 fue la primera en España y lo consiguió con el Barcelona, por una cifra que, si bien no ha sido revelada, está estimada en 21 millones de euros.
Fue el 27 de abril de 2019 cuando aseguró su primer título en LaLiga, terminando el torneo con 87 puntos (el subcampeón fue el Atlético de Madrid, con 76 unidades), mientras que, a nivel personal, consiguió tres goles y siete asistencias, entendiéndose muy bien con Lionel Messi a la hora de crear jugadas.
Un espíritu competitivo
Pero su hambre de competencia no se limita solamente en la cancha. En agosto de 2019, Vidal participó junto a Gerard Piqué, su compañero de equipo, en un concurso de póker, en el que terminó en el quinto lugar y ganó más de 134 mil euros.
En noviembre de 2018, Ernesto Valverde, en ese entonces director técnico del Barcelona, reconoció las cualidades físicas y futbolísticas de Vidal, quien tuvo un proceso de adaptación complicado, pero comenzó a demostrar su valía en juegos de Champions League y LaLiga.
“Vidal está entrando muy bien. Sabíamos que tenía un nivel competitivo muy alto. Tiene un gen competitivo inigualable”, dijo el entrenador español.
Además, Vidal reconoció en entrevista con Sport que no se conforma con ganar la liga o llegar a algún otro club como Real Madrid, sino que su cuenta pendiente “es ganar la Champions y espero cumplir eso en el mejor equipo del mundo. Ojalá ganemos tres en los tres años que esté aquí”.
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