Como parte de las actividades de difusión y transferencia tecnológica del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), el especialista en praderas y forrajes del Centro Regional de Investigación INIA Remehue, Cristian Moscoso, entregó algunas recomendaciones técnicas para el manejo de pastoreo en invierno.
El experto advirtió que en la época invernal se genera menos del 10% del total de la producción forrajera de una pradera permanente. “Ante esta situación, la pequeña agricultura debe complementar la ración del ganado, ya sea con fardos o con cultivos suplementarios de invierno, principalmente avena forrajera, que puede o no estar en mezcla con ballica anual o bianual”.
Indicó además que “el manejo del pastoreo para praderas permanentes, en lo posible y conociendo la realidad de la pequeña agricultura, debería comenzar al presentar la pradera 10 centímetros de altura y salir del potrero con 4 a 5 centímetros”.
En cuanto a la rotación del pastoreo sostuvo que “el potrero, debería tener un descanso de 40 a 60 días. Para praderas suplementarias de invierno como avena-ballica, los residuos son un poco más altos, alrededor de 7 a 8 centímetros. Dependiendo de la superficie sembrada, el agricultor deberá determinar si la pradera suplementaria se destinará completamente a pastoreo o se rezagará para la confección de ensilaje. En ambos casos, tanto como para las praderas permanentes como suplementarias de invierno, la utilización de cerco eléctrico es fundamental para regular el pastoreo”.
Esta información se preparó especialmente para predios de la Agricultura Familiar Campesina asociados a grupos GTT de San Juan de la Costa y Puerto Octay.
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