Si bien la doble jornada electoral del 26 y 27 de noviembre fue destacada por el Gobierno y Servel, este balance no es compartido por todos quienes participaron del proceso, especialmente por parte de vocales de mesa y apoderados a lo largo del país.
Diario de Valdivia tomó contacto con una vocal de mesa que se desempeñó en el Instituto Italia de la capital regional, quien cuenta cómo fueron las dos extenuantes jornadas, especialmente el conteo de votos que se extendió hasta altas horas de la madrugada.
La denunciante, quien prefiere mantener su nombre en reserva, cuenta que sufrió malos tratos durante la triple jornada (hubo una charla programada el día viernes a las 15 horas), los cuales incluyeron la prohibición de ir al baño durante ciertos periodos, nada de comer y la extenuante labor del día domingo, la cual se extendió hasta las 03:00 del lunes 28 de octubre.
Cabe recordar que, por el servicio prestado, los vocales de mesa recibirán un pago de $58.200, por todo el servicio prestado.
"Llegamos el sábado a las 07.30 am y los malos tratos comenzaron desde temprano. Mi mesa se constituyó con solo tres vocales de mesa a las 09:17 por orden de la delegada ya que no quiso seguir esperando para poder contar con una cuarta persona. Pedí permiso para poder ir al baño y me lo negaron ya que solo éramos tres vocales en mi mesa. Pude lograr ir al baño tipo 12:00", relata la vocal.
La fuente también apunta a la severa actitud de parte de la encargada de Servel, quien, asegura, no facilitaba el trabajo de los vocales.
"La encargada de Servel no mostró ningún interés en responder preguntas e inquietudes que nos surgieron al momento de ejercer nuestra labor como vocales. Solo nos decía que consultáramos el manual. De vez en cuando pasaba mesa por mesa hablándonos de forma golpeada haciéndome sentir como que todo lo hicimos mal, el día sábado no tuve oportunidad de salir a almorzar por ende al terminar la jornada tipo 20:00 recién pude comer algo", añade.
Sin embargo, lo más sacrificado para los vocales y apoderados de mesa, fue la última jornada.
“El día domingo todo fue más caótico. Mi mesa no logró constituirse nuevamente ya que el presidente no se presentó por lo cual volvimos a quedar tres personas y nuevamente me fue negada la posibilidad de ir al baño. Tuve que comer mientras atendía a los votantes. Nuevamente no pudimos preguntar nada a nadie, porque nadie nos quería aclarar nuestras dudas, fue demasiado frustrante y humillante. Al momento de contar los votos debíamos acudir a una oficina a entregar ciertas documentaciones por lo cual todos pudimos notar que en sus oficinas tenían de todo, comiendo papas fritas con hamburguesas, hervidor y hasta calentadores siendo que todos los vocales de mesas carecíamos de todas esas cosas", señala.
“Para finalizar la jornada terminé mis funciones a las 03:00 am, al salir del recinto, por lógica, no había locomoción por lo cual tuve que caminar hasta mi domicilio corriendo el riesgo de que algo me pudiera pasar”, agrega la vocal.
Por último, nuestra fuente concluye con que la experiencia tuvo consecuencias en el inicio de su semana.
“El día lunes no fuí capaz de asistir a mi trabajo ya que los malos tratos, la falta de comida y de agua me jugaron una mala pasada en mi salud mental”, lamenta la mujer.
Su caso no es ajeno a las decenas de reclamos que se han publicado a través de distintas redes sociales, donde los vocales que participaron del proceso eleccionario, coinciden en lo extensa de la jornada y que, en algunas ocasiones, tuvieron dificultades para ir al baño o para almorzar.
Un bálsamo podría ser lo anunciado este martes, luego que desde el Servel se solicitara al Ejecutivo el pago de un bono a quienes fueron parte del proceso, entre ellos los vocales de mesa.
El Consejo Directivo del Servicio Electoral solicitó al Poder Ejecutivo que estudie la posibilidad de presentar un proyecto de ley urgente que otorgue un bono extraordinario adicional de 1 UF (cerca de $38.000) a los vocales de mesa.
Dicha medida también se dirigiría a los delegados de las juntas electorales y sus asistentes, que ejercieron su labor durante los días 26 y 27 de octubre, y que también concurran a ejercer igual labor para la segunda votación de gobernadores regionales del domingo 24 de noviembre (en las regiones que les corresponda).
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