El pasado 9 de julio, 16 familias que conforman el comité de Vivienda “Nueva Vida Niebla”, fueron desalojadas del terreno que ocupaban, por una orden judicial solicitada por parte de la Municipalidad de Valdivia.
Posterior al desalojo, las construcciones que habitaban fueron demolidas con maquinaria, razón por la que interpusieron un recurso de protección contra la Municipalidad.
Samuel Pallotta Pardo, abogado del comité “Nueva Vida Niebla”, dijo a Grupo DiarioSur que: “El desalojo, la orden fue emitida legalmente, el recurso presentado por nosotros no es por el desalojo sino por la forma en que se realiza y los actos posteriores al desalojo”.
Según lo explicado por el abogado, el origen de la ocupación del terreno por este comité, tuvo lugar el año 2022, cuando el entonces delegado del Calle Calle, Harold Leal, les entregó este espacio que era un sitio eriazo que llevaba años abandonado.
“Luego de eso, entendemos que tomaron conocimiento que había otro comité al cual se le había comprometido el terreno, entonces cuando ellos (el comité Nueva Vida Niebla) ocuparon no tenían conocimiento de otro comité involucrado”, señaló.
De esa forma, el municipio solicitó una orden de desalojo, de la cual el comité tomó conocimiento en mayo de este año y fue ejecutado el 9 de julio.
“Lo que acá se cuestiona es que, al momento que se realiza el desalojo, por lo que exponen las familias, los sacan básicamente con lo puesto del lugar", dice el abogado, situación que califica como poco habitual, ya que en general en estos actos, los receptores judiciales disponen de vehículos para trasladar los enseres de las familias.
Aparte de aquello, las familias no fueron informadas que se les demolerían las viviendas con sus enseres en el interior, lo cual fue realizado con maquinaria pesada.
“Sin que haya existido algún acto administrativo, por ejemplo, un acta o una orden de demolición decretada por la alcaldesa, nada hubo que les fuera notificado para su conocimiento”, indica Samuel Pallotta.
El abogado añade que al momento de salir de sus casas, dada la orden de desalojo, las familias solo se llevaron lo mínimo. “En ese momento que los sacaron no esperaban nunca que las casas iban a ser demolidas y con sus bienes dentro”, recalcó.
Finalmente, Pallotta aclaró que la orden de desalojo es una medida cautelar y no una condena. "Todavía ellos no son condenados por usurpación, pudiese, no lo sabemos todavía, que resulten absueltos si es que logran probar o acreditar en la parte penal de que, por ejemplo, estaban autorizados a ocupar el terreno, entonces ahí la medida cautelar dejaría de existir", explica.
El abogado de las familias afectadas agregó que actualmente estas se encuentran albergadas por el municipio en el exinternado de Niebla, por un plazo que se extiende hasta el 10 de agosto.
“No está en condiciones como para recibir a 16 familias, más de una treintena de personas con niños y recién nacidos. Habían cuatro camas para hombres y creo que seis camas para mujeres en total, sin ropas de cama y sin colchones”, afirmó.
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