Una importante reunión sostuvieron integrantes de la comunidad de Llifén con representantes de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), a fin de abordar la preocupante situación del agua potable de la localidad lacustre, aunque las conclusiones no fueron del agrado de los vecinos.
Este encuentro se efectuó el pasado miércoles 21 de febrero en el Centro Comunitario de Llifén, con la presencia del alcalde, Claudio Lavado, el director de Obras Municipales y alrededor de 40 vecinos.
Cabe señalar que los problemas del servicio de Agua Potable Rural (APR) son permanentes luego del proyecto de ampliación de la red, ejecutado entre el año 2019 y el 2021 por la empresa constructora Jorge Oporto Rivas.
Desde entonces, una serie de problemas constantes aquejan a los socios del APR, en relación con los filtros instalados, los que están arrojando parte del carbón fino a la red y no serían capaces ni eficientes a la hora de retirar mayor cantidad de minerales al agua, entre otras situaciones.
A fines del 2023, el comité de APR presentó un requerimiento ante la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) y Seremi del MOP, solicitando una solución definitiva a los problemas generados tras la millonaria inversión en la red.
En enero del presente año, desde la Seremi del MOP de Los Ríos se informó que prontamente se realizaría un levantamiento de las necesidades del servicio y se elaboraría un presupuesto a licitarse durante el 2024.
Sin embargo, los vecinos se muestran cautos ante el anuncio y fue un tema tratado en la reunión, pero no convenció a la comunidad.
“No hay fechas concretas, recién el primer semestre puede haber un resultado del estudio, solo se sabe que los recursos están aprobados, pero no hay plazos claros”, dijo a Diario Futrono un asistente a la reunión.
Ya anteriormente, desde el Comité de APR se indicó que el sistema se encuentra funcionando solo con una bomba de agua, por lo que los vecinos consultaron si es posible contar con recursos institucionales para contratar un ingeniero que pueda dar uso y mantenimiento a una segunda bomba y filtro.
"Nos contestaron que no, y si nosotros contratamos con plata de los vecinos a un ingeniero para darle uso a ese filtro nos dijeron que sí, entonces no hay voluntad para buscar solución al grave problema del agua”, dijo el vecino.
“Planes de contingencia no hay, lo único que hay es que uno o dos camiones aljibe entregarían 50 litros de agua por familia”, agregó.
Esta situación causó mayor preocupación entre los participantes y complica especialmente a quienes tienen emprendimientos turísticos, como cabañas y restaurantes.
“Los vecinos encararon al alcalde y al director de Obras pidiendo respuestas concretas y no hay voluntad de avanzar, así que los vecinos nos levantamos y nos fuimos”, afirmó el vecino consultado.
Dada la situación, se advirtió que el descontento podría llevar a los socios del APR de Llifén a adoptar otras medidas de presión para que, de una vez, se entreguen soluciones.
Entretanto, Llifén y Chollinco son dos localidades aledañas que se encuentran en pleno crecimiento, hay predios en venta y cada vez es mayor la presión para obtener nuevas conexiones al servicio de agua potable.
Grupo DiarioSur, una plataforma de Global Channel SPA. Powered by Global Channel