La Corte Suprema dictó este martes sentencia definitiva en la investigación por el homicidio calificado del ciudadano español y funcionario de Cepal, Carmelo Soria Espinoza.
Este emblemático crimen fue cometido el 14 de julio de 1976, en la Región Metropolitana.
En el fallo, la Segunda Sala del máximo tribunal condenó al agente de la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (Dina) Guillermo Salinas Torres a 15 años y un día y 541 días de presidio, en calidad de autor de los delitos de homicidio y asociación ilícita.
En tanto, los agentes Pedro Octavio Espinoza Bravo y Raúl Eduardo Iturriaga Neumann deberán purgar 15 años y un día de presidio; y Juan Morales Salgado 10 años y un día, como autores del homicidio del diplomático.
René Quilhot Palma y Pablo Belmar Labbé también deberán cumplir sendas penas de 10 años y un día y 541 días de presidio, como autores del homicidio y asociación ilícita.
“Por consiguiente, el proceso antes aludido, dejó a firme la decisión de condenar a los encausados antes referidos como autores del delito de asociación ilícita, desde que formaron parte de un organismo represivo conocido como Dirección de Inteligencia Nacional”, señaló el fallo.
A ello, agregó que una descripción del modo en que operaban esta una estructura celular y operativa de carácter clandestino.
"Conformaba un mando militar que planificaba y ordenaba las diferentes operaciones, orientada fundamentalmente a la vigilancia y represión de ciudadanos chilenos opositores al régimen estatuido, a quienes se los trasladaba hasta diversos lugares clandestinos de detención, se les interrogaba bajo tortura y, en algunos casos, se les provocaba la muerte”, concluye el fallo.
Carmelo Luis Soria Espinoza, nacido en Madrid en 1921, fue un editor y diplomático español, miembro de la Cepal y residente en Chile en los años setenta.
Soria fue secuestrado, torturado y asesinado por agentes de la Brigada Mulchén de la Dina en julio de 1976.
Cabe recalcar que el crimen, que fue investigado por el juez español Baltazar Garzón y formó parte del "Caso Pinochet", que llevó a la detención del militar en Londres en 1998.
“Lo que molestaba realmente era que Carmelo Soria ayudaba a perseguidos por la dictadura para que los acogieran en distintas embajadas. Recordemos que Carmelo tenía militancia comunista española y chilena, doble carnet. Era un mosquito en la cabeza, que molestaba a los agentes de la Dina”, dijo Andrés López Awad, autor del libro “Carmelo: matar dos veces a un mismo hombre” a Interferencia.cl hace unos meses.
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