Gran repercusión ha tenido en medios locales y nacionales la detención de una banda dedicada al narcotráfico que operaba en distintos puntos de la cuenca del lago Llanquihue con conexiones que llegaban hasta la Región Metropolitana.
Los principales factores que generaron este revuelo fue el volúmen de drogas (cocaína avaluada en casi 500 millones de pesos) y los vehículos incautados, casi todos de alta gama, de los cuales uno llamó particularmente la atención por su color rosa y el estilo de vida que detentaba quien lo conducía.
Bastante activa en redes sociales, Karen Soto nació hace 39 años en la comuna de Los Lagos.
De acuerdo a los testimonios de vecinos de la localidad perteneciente a la Región de Los Ríos, Karen provenía de orígenes humildes y residió siempre en el conocido sector de Las Lajas.
Como muchas mujeres, Karen debió hacer frente a la compleja situación de criar sola a dos hijos que tuvo con su primera pareja. Con el fin de proveer recursos para su familia, Karen vendió en la feria y realizó diversos trabajos de corta duración, entre ellos, uno como vendedora en un negocio de un sector céntrico de la comuna.
"Le tocó bailar con la fea literalmente”, señaló una vecina del sector a Diario Laguino.
Sin embargo, llegó el día en que conoció al hombre que le abriría las puertas de dos vidas que nunca había conocido, ni siquiera imaginado: tanto una de lujos y dinero fácil, como a otra privada de libertad.
“Comenzó a salir continuamente a la bohemia laguina y cambió. Ahí es cuando conoció a este hombre, hace unos seis años. Se notaba que él era turbio. Después de un tiempo desapareció de acá y regresó hace poco tiempo en redes sociales ostentando la vida que ya todos vieron", dice una fuente de Los Lagos.
El resto es historia conocida. Karen, junto a su pareja, formaban parte de una importante banda dedicada al narcotráfico. Con los ingresos provenientes de esta actividad, llegaron el dinero, la compra de cabañas y autos de alta gama, entre ellos, el que se ha convertido en el símbolo de esta bullada historia: un Peugeot rosado personalizado que medios de prensa han bautizado como el “Barbiemóvil”.
El negocio andaba a tanta velocidad como Karen en los videos que subía a redes sociales a bordo de su Cabriolet 308. En apariencia, proyectaba la imagen de una mujer de éxito que logró salir adelante a toda marcha. A tanta, que llamó la atención de los investigadores de la Fiscalía de Puerto Varas.
Este lunes se hizo pública la detención de cinco miembros de esta banda, además de la incautación de cuatro autos, armas y 27 kilos de cocaína. De forma casi paralela al estreno de la película, Karen era expulsada de Barbieland, la tierra donde todo es perfecto.
“Vos sabes que yo soy traficante, entonces me da lata porque llegan los ratis aquí y yo también tengo hijos y si andamos traficando es para que no les falte nada a mis cabros. Yo también arriesgo todos los días mi vida”, se oye decir a Karen en uno de los audios de conversaciones telefónicas intervenidas.
La suerte estaba echada. Para la enorme mayoría que vio las notas dedicadas al tema en los distintos noticiarios de las 21 horas, quedará en la memoria un ostentoso auto rosado utilizado por una persona asociada al narcotráfico; para los laguinos, en tanto, esta historia tendrá una cara y un nombre. Será, al menos durante un tiempo, una dura advertencia a no tomar lo que muchos describen como el “camino fácil”.
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