Durante la noche del 18 de enero en el centro de Talcahuano, el joven de 18 años Francisco Matías Moya Águila fue asesinado tras recibir disparos de escopeta en el pecho, mientras esperaba locomoción para volver a su hogar donde se hospedaba junto a su padre.
Según detalla la madre de la víctima al Austral Valdivia, Alejandra Águila, su hijo se encontraba en el paradero donde conversó con un grupo de personas en el lugar y minutos después apareció otro grupo con armas disparando en múltiples ocasiones, impactando a Moya y dándole muerte.
El oriundo de Niebla era un chico muy tranquilo y deportivo relata Alejandra, refiriéndose a su paso en el Club Deportivo Balneario, equipo del sector que lamentó la noticia de su otrora jugador de reservas, consternados también por la noticia, entregaron ayuda inmediata a la familia de Francisco.
“Yo solo sé que mi hijo estuvo en el lugar y hora equivocada, es muy triste todo esto, y más lo fue cuando llegué a Talcahuano y no lo pude ver de inmediato porque estaba en el Servicio Médico Legal, fue terrible, así que solo espero que encuentren a los culpables y se haga justicia”, declaró la madre a medios de comunicación.
El cuerpo fue velado en la sede del club durante la noche del jueves, hasta que Francisco sea trasladado al funeral que se realizaría el sábado 21 de enero en el cementerio de Niebla.
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