El Día Internacional del Bombero se estableció por medio de votaciones alrededor del mundo para recordar la trágica muerte de cinco voluntarios australianos que combatían un gran incendio forestal el 2 de diciembre de 1998.
La elección del 4 de mayo se debió a que esta fecha solía ser un día tradicional de celebración para los bomberos en muchos países de Europa, ya que es el día de San Florián, primer comandante y patrono de los voluntarios en algunas naciones.
En Chile, bomberos sigue siendo por lejos la institución mejor evaluada por la ciudadanía. Según la encuesta Plaza Pública, de Cadem, de marzo recién pasado, en la que se actualizó la evaluación de las distintas instituciones políticas y del Estado, Bomberos de Chile alcanzó un 99% de aprobación.
Pese a ello, el tema del financiamiento sigue pendiente para los 313 cuerpos de bomberos que existen en el país y los más de 50 mil voluntarios que trabajan en ellos sin recibir una retribución monetaria por su labor.
Aporte del Estado
Por ejemplo, en Valdivia, para que el cuerpo de bomberos funcione adecuadamente necesita entre 600 y 700 millones de pesos anuales. De ese total, el Estado solo aporta 259 millones de pesos, situación que se da de manera particular en cada una de las compañías a lo largo y ancho de nuestro territorio.
El resto de los recursos logran financiarlos mediante los FNDR, aportes de las municipalidades y también a través de las campañas públicas, recursos que son invertidos en carros, uniformes e implementos para funcionar de manera adecuada.
Esperanza en la nueva Constitución
El pasado 13 de abril la Convención Constitucional aprobó el reconocimiento de Bomberos como un organismo del Estado, lo que marca un precedente para la institución en sus 170 años de existencia en el país.
La iniciativa ya se encuentra en el borrador del texto constitucional y señala que es deber del Estado "dar cobertura financiera para cubrir la totalidad de sus gastos operacionales, capacitación y equipos".
El artículo daría un nuevo estatus a los voluntarios del país, liberándolos de la eterna preocupación por los recursos para dar un buen servicio a la comunidad.
No solo apagan incendios
Pero los bomberos no solo trabajan apagando incendios. Otras funciones en las que se desempeñan son, por ejemplo: atender incidentes con materiales peligrosos; manejo y control de derrames y desastres químicos; salvamento y traslado de personas en tierra y agua; rescate de personas heridas en accidentes de tránsito, entre otras.
Para muestra un botón: en Valdivia de las 1.400 emergencias atendidas durante el 2021 solo el 20% correspondió a incendios.
Es decir, nuestros chicos buenos no solo combaten el fuego, si no que nos salvan de múltiples amenazas. Verdaderos héroes que con toda razón reciben la mejor aprobación entre las instituciones en el país.
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