Esta jornada los vecinos de Liquiñe, localidad precordillerana de la comuna de Panguipulli, se alertaron ante la llegada de maquinaria pesada al sector de “La Piedra”, conocido balneario a orillas del río de la localidad.
La presidenta de la Junta de Vecinos, Yasna Balboa, junto a un grupo de vecinos y vecinas al ver la situación enfrentaron a los trabajadores y entre ellos pudieron hablar con un hombre que decía ser el dueño de la propiedad.
Pese a la insistencia de la dirigenta y los vecinos, el hombre y los trabajadores continuaron con sus faenas, ante lo cual la presidenta solicitó el permiso para realizar los trabajos en el río.
“Como no querían darnos más información ni tenían documentos comenzamos a llamar a las personas que nos podrían ayudar. Ahí después de unas horas llegó personal del departamento de obras o medioambiente de la Municipalidad y le dijeron que si no tenía permisos no podían seguir con los trabajos”.
Pese a que los trabajos se detuvieron, lo que causa más extrañeza a la dirigenta y vecinos es que si bien ellos reconocen que existe un particular que es dueño de la isla que hay en el sector, no debería eso influir en trabajos frente y dentro del lugar que es utilizado por los vecinos como balneario.
“Las máquinas hicieron un camino y venían con sondas para intervenir el río. Yo no soy experta pero voy a averiguar cuales son los trabajos que realmente están permitidos porque no quiero que pasé como en Choshuenco que al final estaban haciendo un daño al río y no trabajos como decían”.
Recordó Balboa aludiendo a la situación ocurrida en abril de 2020 cuando se encontró maquinaria interviniendo un cauce de la Reserva Mocho Choshuenco. (Ver nota relacionada)
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