Dos ex funcionarias del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) Los Ríos, acusaron al director, Raúl Escárate de intervenir políticamente a favor de los comités apadrinados por la ahora exsenadora Ena Von Baer, favoreciéndolos con la entrega de subsidios y compra de terrenos habitacionales.
Además, ambas profesionales aseguran fueron víctimas de acoso laboral por parte del equipo de confianza del director por no acceder a los “irregulares requerimientos” de Escárate.
“El sistema está hecho de forma arbitraria, pero el director debe regirse por las normas del sistema y también por la probidad de su cargo", relata una de las profesionales involucradas en la denuncia, que trabajó por varios años en el Departamento Jurídico del Serviu.
La abogada, quien prefirió mantener su nombre en reserva debido a un proceso judicial con la institución, asegura que “el sistema permite” el favoritismo.
“El sistema permite que él (director) priorice a los comités que él considera y junto a su equipo elegían a los que eran amparados por las personas que él apoyaba, entonces nosotros como asesores jurídicos teníamos que apurar trámites que él nos pedía”, describe la abogada.
"No existe una norma que diga que deben priorizarse los comités por antigüedad, pero la probidad de su cargo le exige que sea diferente”, puntualiza.
En esa misma línea va el testimonio de la periodista Daniela Ochoa, quien fue la encargada de comunicaciones del Serviu durante el segundo semestre del 2019.
"Todas las semanas nos teníamos que reunir con Marcelo Morán, el asesor de la entonces senadora Von Baer. Él nos entregaba lineamientos sobre las actividades, los anuncios, y a quién invitar o cuándo hacer tal o cual actividad, según la agenda de la senadora”, relata Ochoa.
“Se reunía Morán con el director, el o la jefe de gabinete y otros personeros de Gobierno afines para ver cuáles serían los comités o las actividades que se realizarían para apoyar a la senadora, ciertos alcaldes o consejeros”, detalla la periodista.
Según el relato de Ochoa a Diario de Valdivia, el acoso laboral comenzó cuando el propio director le pidió que se inscribiera como militante de su partido, la Unión Demócrata Independiente (UDI), sin embargo, Ochoa se negó.
“El director me dijo que necesitaban mi cargo para otra persona que sí era militante, el hijo de Marcelo Morán, quien obviamente tenía el apoyo de la senadora Von Baer, mientras que yo había llegado pidiendo trabajo como cualquier persona, sin apoyo político. Entonces, la única forma que él (director) podría mantenerme era si me inscribía en el partido”, asegura Ochoa.
“Como no lo hice empezaron los malos tratos y me aislaron de mis funciones", dice la periodista, a quien le pidieron su renuncia a casi dos meses desde que ingresó a trabajar.
En el caso de la abogada, se le informó que no se renovaría su contrato.
El director regional del Serviu Los Ríos, Raúl Escárate, quien se mantendrá en sus funciones hasta que se anuncien los nuevos cargos designados, acusó que las profesionales “hablan por la herida” y defiende que siempre se cumplió con las normas establecidas.
“No hay posibilidad de que se haya favorecido a un comité sobre otro apadrinado por ningún parlamentario o personeros de mi sector o de otro”, enfatiza Escárate a Diario de Valdivia.
“Los criterios para que un comité logre obtener un subsidio, acceda a la compra de terrenos o finalmente logre la construcción de su casa, son por un lado el nivel de vulnerabilidad y los años de antigüedad del comité, y otros aspectos técnicos que son evaluados a nivel central”, puntualiza.
“Yo como director no tengo nada que ver con esa evaluación y tampoco puedo dar favor a algún parlamentario. De hecho, durante los tres años y medio que estuve a cargo del Serviu, se puede comprobar qué comités que fueron apadrinados por el senador (Alfonso) De Urresti, el diputado (Marcos) Ilabaca o el diputado (Iván) Flores lograron conseguir su casa propia”, defiende Escárate, aunque no fue posible corroborar ese dato para esta publicación.
“Claro, también hubo comités que tenían el apoyo de la senadora Von Baer, pero en ningún caso como director podría decidir a cuál favorecer, porque los criterios técnicos son claros”, agrega.
Respecto al caso de término de las relaciones laborales con las profesionales que lo denuncian por intervencionismo, el director asegura que se trata de competencias y convivencia laboral.
“Las profesionales no cumplían con las competencias para sus cargos. En el caso de la abogada, se intentó cambiar de funciones para lograr un mejor desempeño, pero ella tenía problemas de salud y personales con sus colegas; por eso y después de probar en dos funciones diferentes, se decidió no renovar su contrato”, dice el director.
En cuanto a la periodista Ochoa, el funcionario dio razones similares. “Ella no tenía las competencias para el cargo, se conversó con ella, pero no lo entendió, no quiso renunciar y nos demandó, pero su caso no prosperó y el juzgado falló a nuestro favor", destaca Escárate.
Durante esta semana, el director dejará su cargo tras más de tres años liderando la institución. A modo de balance, Escárate destaca el trabajo realizado por los equipos y “el cariño” de las personas. “Pese a las dificultades de la pandemia, logramos aumentar en un 20% la entrega de viviendas sociales y el apoyo a cientos de familias de toda la región”, enfatiza el funcionario.
En el ámbito personal y como arquitecto, Escárate cuenta a Diario de Valdivia, que se dedicará a su rubro de forma privada, pero siempre vinculado a los proyectos sociales.
“Voy a quedarme en Valdivia, armaré mi oficina de arquitectura para desarrollar mi profesión de forma libre, pero siempre ligado a proyectos sociales de espacio público con las municipalidades, que es una de las áreas que me gustan y seguir echando raíces en la región”, sostuvo Escárate.
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