Una gran cantidad de material ajeno al alcantarillado y de uso personal fue el causante de una obstrucción y posterior rebalse de una tapa de la red en calle Martínez de Rosas de Panguipulli, situación que la sanitaria ESSAL tuvo que atender de emergencia para dar solución rápidamente.
El subgerente del Territorio Norte de ESSAL, Pedro Garrido, explicó que los residuos sólidos sanitarios, que no se degradan, son los principales causantes de obstrucciones y rebalses en el alcantarillado: “En nuestra red es recurrente encontrar una gran cantidad de trapos, pañales, toallitas húmedas, cotonitos, y ahora último, mascarillas para prevenir el COVID. Todo ese material sólido no se degrada y muchas veces provoca atascos en la red, generando este tipo de situaciones que acabamos de resolver”.
El ejecutivo formuló un llamado a los vecinos de Panguipulli a hacer buen uso de los artefactos higiénicos de las casas, para evitar rebalses en la vía pública y que puedan generar afectación al lago Panguipulli: “Yo le pido a la comunidad que haga un buen uso de la taza del baño, lavamanos y lavaplatos, ya que el alcantarillado no está diseñado para recibir residuos sólidos. A veces cuesta entender que la taza del baño sea utilizada como basurero, causando este tipo de eventos que afectan a toda la comunidad”.
El ejecutivo finalizó afirmando que “cuando se rescata un volumen como este, significa que uno mucho mayor se desprende y escurre hacia la planta elevadora, causando obstrucciones y daños en los equipos de elevación”.
Grupo DiarioSur, una plataforma de Global Channel SPA. Powered by Global Channel