La pregunta principal del trabajo de investigación de Matthias Niehaus del Solar fue si las características actuales de Barrios Bajos en Valdivia, afectará en algún momento la regeneración de espacios públicos a borde del río Calle Calle, para lograr responder esa inquietud analizó la accesibilidad, diversidad de usos actuales del borde fluvial y la presencia del barrio.
Matthias Niehaus, quien es Arquitecto, recuerda la importancia de los ríos de Valdivia desde tiempos prehispánicos y plantea con preocupación que la ciudad ha crecido a espaldas del río, según su punto de vista esto comenzó luego de que la ciudad enfrentara el mayor terremoto registrado en la historia. El terremoto de 1960.
El principal resultado es categórico: No hay planificación. “El uso del borde fluvial es en su mayoría para usos privativos; existen manzanas muy extensas y esto cierra la vista de las personas hacia el río” manifestó el autor. Lo que ha impactado la imagen del frente fluvial de los barrios bajos, no existiendo accesos buenos al río. Pero también es claro en explicar que el uso privado también otorga la posibilidad de los diversos usos, una de las características propias del sector, en ese sentido expresa que “destruir ese uso privativo sería romper con el carácter que ya tiene”.
El nuevo Magíster en Diseño de Entornos Sostenibles (MADE) apoyado con imágenes satelitales dio a conocer interesantes datos. Ejemplo de ello es que desde la calle Lautaro a Bueras, en Valdivia, se contabilizaron 19 muelles privados, 17 semipúblicos, y solo 2 accesos públicos.
Para Niehaus es interesante la diversidad de usos del suelo en el borde fluvial, pero también piensa que es necesaria una mayor accesibilidad y apertura hacia la calle o el barrio, utilizando para ello los dos accesos públicos actuales. “El acceso no debiera efectuarse desde la calle a los lotes, sino más bien, de manera ciclo-peatonal de pasada lateral desde los pasajes a los frentes. Así, se podría generar una interfaz dinámica, vital y diversa con el río, a escala humana sin contemplar una calle vehicular como costanera” Explicó. Sumado a lo anterior recuerda que los accesos laterales están amparados en el artículo 13 del Decreto de Ley N°1.939 de 1977.
Para el autor del estudio, estudiar la zona fluvial de Barrios Bajos es importante porque es y ha sido un sector de gran dinamismo, “con múltiples transformaciones, tanto geográficas/fluviales desde su fundación, como también urbanas socio/espaciales en el último siglo. Además, me llamó la atención los pasajes o callejones que terminan colindantes al río, sin realmente ser aprovechados como espacios públicos, rampas o muelles para acceder desde la calle al río”, concluyó el magíster en Diseño de Entornos Sostenibles de la Universidad Austral de Chile.
Pese a los resultados negativos en cuanto a accesos públicos, se sugiere que una gestión integral de la zona podría solucionar los problemas y con ello se devolvería a la ciudadanía la identidad en torno al río y con ello el patrimonio ecológico, cultural y social de la ciudad.
Cabe destacar que el estudio de tesis es parte de la investigación en el marco del proyecto FONDECYT Iniciación Nº11190060, liderado por la Dra. en Urbanismo Karen Andersen, quien además es académica del programa de Magíster en Diseño de Entornos Sostenibles (MADE UACh).
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