Un oasis en el límite de las comunas de Máfil y Los Lagos. Así puede definirse el hogar de Laura Santana, agricultora y conservacionista que desde pequeña ha residido en el sector Lo Águila, en medio de la flora y fauna que conforma el bosque nativo que posee, el mismo que ha decidido preservar, generando un espacio destinado a la educación ambiental de escolares y adultos.
Desde hace más de una década, la propiedad de Laura Santana y su familia es parte de la iniciativa “Paisaje de conservación”, integrada por una serie de instituciones públicas, gubernamentales y privadas, apoyadas por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), cuyo objetivo es proteger y promover el manejo sustentable de los recursos naturales, propiciando instancias de participación de la comunidad en la educación ambiental.
A lo largo de los años, por los múltiples senderos que se internan en el bosque preservado por Laura Santana, han transitado diversos grupos de niños y niñas pertenecientes a las escuelas de las comunas cercanas, ejecutando talleres medioambientales. El espacio también ha sido de utilidad para estudiantes del Centro de Estudios Ambientales y la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Austral de Chile, entre otras instituciones a las que ha abierto las puertas de su territorio.
¿Por qué hacerlo?, Laura Santana asegura que “para mi es muy importante la educación, porque es la base de la conservación del bosque y recursos hídricos. Todas las personas que han venido aprenden cómo proteger y conservar la biodiversidad”. “Siempre me felicitan por lo que hago y se van con una mirada distinta en cuanto a la conservación”.
“Si queremos cambiar la mirada de las personas, tenemos que educarnos, todo comienza ahí. Si no educamos, no cambiaremos el sistema de vida que tenemos en la actualidad, por ejemplo, hoy respiramos aire contaminado y tomamos agua contaminada, ¿Cómo cambiamos eso? Educándonos unos a otros”, añadió.
Moira Henzi, Seremi de Agricultura de Los Ríos visitó los senderos para conocer el trabajo de Laura Santana, destacando “el intenso y comprometido trabajo que realiza junto a su familia en beneficio de la protección ambiental y los recursos naturales presentes en su predio. Es sumamente valorable como ha decidido conservar este espacio encantador, con un objetivo tan altruista cómo lo es educar a las nuevas generaciones en torno al medio ambiente”.
“Laura habla con pasión y emoción sobre su trabajo y al recorrer junto a ella los senderos, es posible percibir que se preocupa de cada detalle para que quienes la visitan puedan empaparse del entorno y tomar conciencia sobre la preservación, por lo que espero que pueda continuar por mucho tiempo con esta noble tarea”, concluyó la autoridad.
Respecto a sus sensaciones al transitar por el privilegiado entorno que posee, Laura Santana, siente “una emoción muy grande, porque (la conservación) es mi vida, estoy conectada con el bosque y con el agua”.
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