El taxista laguino Javier Gajardo ya se encuentra en casa, recuperándose de las lesiones corto-punzantes sufridas el domingo 22 de noviembre, luego que realizará un servicio de transporte a tres individuos quienes lo atacaron y le propinaron 7 puñaladas en la espalda.
Javier señala que está consciente, que el corte más grave se produjo a la altura del cuello, muy cerca de la yugular, lo que podría haber tenido consecuencias fatales, sin embargo como creyente en Dios asegura que "Él lo protegió, que las consecuencias si bien son graves, sabe que debe recuperarse rápidamente para poder llevar el sustento a su hogar".
Con estas palabras Javier Gajardo Rivera de 33 años explica que ya está de vuelta en Los Lagos, "con 7 heridas punzantes dorsales y cervicales" que lo hicieron perder mucha sangre pero qué, empeñado en vivir, pudo ahuyentar a los tres asaltantes y luego por sus propios medios llegar hasta el hospital local, donde le prestaron los primeros auxilios.
LOS HECHOS
El taxista explicó que "fueron tres jóvenes quienes solicitaron a la central-telefónica un móvil al sector Curalelfu, carrera con destino al sector Purey, pero llegando al lugar los pasajeros cambiaron el destino y dijeron que mejor los lleve camino a la playa del balneario de Purey, y llegando al lugar nuevamente cambiaron de opinión y pidieron que detuviera el auto, "ya que el camino de entrada estaba muy malo, momento en que procedí a cobrarles, cuando recibí la primera de las puñaladas en el cuello y apenas comencé a sacarme el cinturón de seguridad para defenderme vinieron todas las demás", indicó.
Su relato también señala de qué pese al dolor por el ataque logró bajarse del vehículo y a piedrazos ahuyentar a los sujetos del lugar, tras lo cual solicitó ayuda a la central de Radio-Taxi quién pidió ambulancia, "pero en consideración a la demora decidí conducir directamente hasta el hospital, donde un colega ya me esperaba para subirme en una silla de ruedas e ingresarme", afirma.
Javier Gajardo señala que esta semana había vuelto a realizar reemplazos en los taxis debido a la necesidad económica que su grupo familiar tiene, su esposa no trabaja ya que debe cuidar a su pequeña hija de 2 años que tiene una discapacidad, "y por lo tanto soy el único sustento de mi hogar", afirma "Quiero agradecer a mis amigos, a los taxistas que han estado preocupados por mí, y lo único que espero es recuperarme rápido para poder trabajar, en esto de los taxis o en otro trabajo que aparezca por allí", declaró.
Consultado por la identidad de los individuos señala que no va a dar mayor testimonio, que eso se lo deja a la justicia, "que la justicia haga su trabajo ya que tuve el infortunio de que yo fui la víctima, pero como el llamado ingresó a la central cualquier taxista podría haber acudido, y haber estado pasando las mismas miserias que yo en este momento", concluyó.
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