Gendarmería de Chile confirmó –a través de un Comunicado de Prensa nacional- que desde el inicio de la pandemia mantiene en práctica un protocolo preventivo y reactivo para hacer frente al Coronavirus Covid-19 al interior de los recintos penitenciarios.
Institucionalmente, constantemente se revisan y actualizan tales disposiciones, y los procedimientos; especialmente ahora que existe una situación de escenario de alta dinámica: “todos los traslados entre establecimientos penales están basados en resoluciones judiciales, medidas sanitarias o de seguridad institucional, tomando en todos los casos los resguardos necesarios para salvaguardar la integridad física, la salud y vida de quienes están a nuestro cuidado y de nuestros funcionarios”.
CRITERIOS PRIMORDIALES
Los traslados se basan en tres criterios primordiales: Criterio Sanitario, cuyo propósito es permitir en las unidades penales la distancia física y un aislamiento efectivo; Criterio de Derechos Humanos, para evitar el hacinamiento y que las personas privadas de libertad cuenten con un dormitorio y una cama, entregando mayor dignidad; y Criterio de Seguridad, ya que al existir menos población penal, se garantiza de mejor modo la efectiva custodia de la población penal.
El comunicado de prensa, indica que es importante precisar, que desde el 16 de junio pasado no se realizan traslados de internos sin la toma previa de examen PCR. Además, desde tal fecha no han efectuado más traslados, excepto los de índole judicial.
A la realización de PCR, se agrega la cuarentena preventiva, obligatoria, para todos los trasladados una vez que llegan al nuevo recinto penal. Se cumple en una zona especialmente habilitada, donde los internos no tienen contacto con el resto de la población interna; se mantienen así hasta el término de su cuarentena y aislamiento. Tanto funcionarios como internos serán sometidos a testeos de PCR y a operativos de salud donde haya nuevos brotes.
Los pacientes asintomáticos y sin necesidad de hospitalización, son atendidos en las dependencias acondicionadas para ello (hospital penal y centros de aislamiento), y en caso de requerir asistencia hospitalaria, son derivados a los centros de salud que correspondan.
INSUMOS SANITARIOS
En el tiempo transcurrido Gendarmería ha efectuado un gran esfuerzo en proporcionar insumos sanitarios en todo el país a sus unidades penitenciarias.
A nivel nacional, hasta el 30 de junio, la Institución ha distribuido 1.279.456 pares de guantes, 1.495.556 mascarillas triple capa y 93.465 N 95; 29.963 escafandras, 711 termómetros infrarrojos, 35.187 litros de alcohol gel, 3.878 litros de desinfectante y 1.147 de alcohol al 70%; 45.151 litros de jabón líquido y 3.213 de amonio cuaternario. 213.160 unidades de cubre botas, 64.538 protectores faciales, 19.749 unidades de buzos clínicos; 16.652 litros de cloro y 3.047 de desinfectante para túneles sanitizadores, así como 4.069 unidades de dispensadores de jabón líquido.
Todos estos elementos significaron una inversión de más de tres mil cuatrocientos millones de pesos para prevenir y proteger a funcionarios y a la población privada de libertad.
ACCESO A RESIDENCIAS
Cabe señalar que Gendarmería, por acuerdo con el Ministerio de Salud, puede utilizar las residencias sanitarias que dicho ministerio tiene en las distintas regiones del país.
Han sido diversos los funcionarios que han podido realizar sus cuarentenas en tales recintos.
En cuanto a infraestructura, están aprobados los recursos para la reconstrucción del penal Santiago 1 y las obras llevan ya tres semanas de ejecución. Los trabajos obedecen a la reparación de los daños que fueron ocasionados en el intento de fuga masiva ocurrido el 19 de marzo del año en curso.
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