Sueño cumplido: Ex pobladores vuelven en caravana a Río Chico después de 30 años

[FOTOGRAFÍAS DE LA TRAVESÍA "VOLVER A RÍO CHICO"] Alrededor de 140 miembros de la Corporación de pobladores históricos de la cordillera de Futrono realizaron un viaje a sus orígenes en el ex Complejo Forestal y Maderero Panguipulli.

“Un sueño cumplido” fue, sin duda, la frase que más se repitió este fin de semana en el antiguo poblado de Río Chico, en la comuna de Futrono, que este sábado 15 de febrero recibió a decenas de familias que llegaron para recordar lo que alguna vez fue su hogar y su trabajo en el ex Complejo Forestal y Maderero Panguipulli, y que hoy está en manos de la familia Petermann, dueños de la Reserva Biológica Huilo Huilo.

Diario Futrono acompañó la travesía de las familias de la Corporación de Pobladores Históricos de la Cordillera de Futrono, quienes fueron en busca de sus recuerdos e historias truncadas tras el desplazamiento forzado que sufrieron hace más de 30 años, luego de la privatización de los terrenos por parte del Estado. 

Una de las gestoras de esta corporación y también de este viaje es Antonia López, quien dijo que este primer recorrido estuvo concertado con la reserva Huilo Huilo y también con la administración del fundo Taquihue (ex Arquilhue), quienes accedieron a abrir los candados de los portones para que puedan llegar hasta el lugar que tanto añoran. Gesto que la también presidenta de la corporación de pobladores históricos valora, pues se trata de una “reivindicación justa”.

En este sentido, López dijo que es muy significativo, no solo para quienes pudieron asistir, sino que para los otros cientos que esperan algún día poder volver a este lugar que atesoró tantos sueños. “Es volver al origen de tantos que fueron obligados a abandonar todo de la noche a la mañana”, dijo.

“HEMOS VUELTO”

El viaje transcurrió entre risas y largas esperas, pues nadie se resignó a abandonar su vehículo pese a la dificultad que presentaba el nuevo camino, ruta que fue construida con posterioridad debido a que el camino original se vio interrumpido tras el corte del principal puente de la ruta. Fueron más de 2 horas de viaje en no más de 20 kilómetros de recorrido, pero nadie podía quedar atrás.

Los gritos provenientes de los más de 30 vehículos 4 x 4 no se hicieron esperar al pasar por el sector de Los Baños o El Mundial, pero la emoción se desató una vez que las familias llegaron hasta Río Chico, justo donde se unen los ríos Blanco y Chico. Se abrazaron, rieron, lloraron y otros sólo esperaban volver a tenderse en el pasto, tal como lo hicieron en su infancia.

Los Esparza caminaron por la orilla del río; Los Alarcón se instalaron a conversar a un costado del camino; mientras que los Fernández se fueron raudos hasta el lugar donde alguna vez estuvo su casa. Lo propio hicieron los Espinoza, Villanueva, Moreira, Paredes, Reyes, López, lobos, Riquelme, Pitripán, González, Rivas, Manquián, San Martín, Ojeda, Mendoza, Sarabia, Polanco, Aguayo y los Lehuey, quienes vivieron una emotiva tarde de abrazos y recuerdos.

Durante la tarde la caravana cerró esta histórica jornada en el lugar donde se emplazó la administración e industria del complejo, donde hoy sólo existe un oxidado locomóvil, al fondo se divisan restos de aserrín y madera apilada, siendo las únicas pruebas tangibles del pasado maderero de la zona. No obstante, las demás pruebas permanecen latentes en la memoria de cada uno de los desplazados que hoy buscan reivindicar sus derechos.

LO CURIOSO

Lo curioso es que este lugar, que es símbolo de tanta añoranza, está ubicado a no más de 40 kilómetros de Llifén, y hoy se encuentra desolado, nada queda de las construcciones, sembrados ni árboles frutales que hace 30 años dieron tanta vida a Río Chico.

Lo curioso es que una vez expulsadas las últimas familias del lugar, uno de los puentes fue cortado y hasta los días de hoy una tranca permanece bloqueando el paso, no sólo de los miembros de esta agrupación, sino que también de lo que podría ser un gran foco de atracción turística para la comuna y para la Cuenca del Ranco, ya que Puerto Fuy (paso internacional Hua Hum) se ubica a no más de 15 kilómetros de Río Chico.

Lo curioso es que la historia indica que ese camino fue público en aquella época y que incluso el Estado invirtió recursos en la construcción de puentes, pero hoy en día el camino permanece bloqueado.