Las comunidades mapuche Vicente Reinahuel y Juan Painepe Dos, de la zona de Trafún, cerca de Liquiñe en la comuna de Panguipulli, reclaman desde el año 2011 la devolución de territorio que, argumentan, fue usurpado a fines del siglo XIX.
Se trata de una extensión de 13.000 hectáreas de terreno, las que actualmente están en manos de la Sociedad Agrícola Las Vertientes.
Diario de Panguipulli conversó con Juan Reinahuel, de la comunidad Vicente Reinahuel, quien aclaró que la reclamación se inició el año 2011, en base al título de Merced original, y presentando las respectivas carpetas e informes al Fondo de Tierras de Conadi.
“Nuestro reclamo es legítimo, en el 2011 nos organizamos y decidimos recuperar lo que es nuestro porque el Título de Merced está claro”, declaró Juan Reinahuel.
Espacio sagrado
La prioridad de las comunidades mapuche es la recuperación del espacio sagrado donde históricamente realizaron sus rogativas, al cual les fue prohibido el acceso hace décadas.
Según Reinahuel, “los mayores estaban conscientes de que debíamos recuperar el espacio”, por ello en abril del año 2015 decidieron instalar el rewel (altar que los mapuche usan en sus ceremonias) en el lugar, sin embargo en junio del mismo año carabineros ingresó al sitio ceremonial y destruyó la instalación.
Las comunidades repitieron la acción en 2017, siendo expulsados nuevamente por fuerzas especiales de carabineros en 2018, posterior a lo cual la Corte Suprema falló a favor de las comunidades para realizar sus rogativas en el lugar, un derecho cultural.
En septiembre de 2019 fue nuevamente reinstalado el rewel. “No es solamente eso, a las comunidades les tienen cerrado el acceso al pewengentu, que es parte de nuestra espiritualidad”, con eso se refiere al camino que ancestralmente usaban las familias para llegar hasta la reserva de piñones en la cordillera, cuya recolección anual tenía un carácter tanto cultural como económico y espiritual para los mapuche.
Historia
La crónica que da cuenta del despojo de territorios que hoy reivindican las comunidades Vicente Reinahuel y Juan Painepe Dos, se remonta a 1892, año en la que Dionisio Vío compró Coñaripe, incluyendo Trafún, a alguien de apellido Aucapán.
“Pero los mayores siempre han dicho que en Coñaripe nunca hubieron Aucapán, no son de esta zona”, argumenta Juan Reinahuel, a la vez que relata cómo posteriormente se fueron dando una serie de ventas sobre el territorio hoy reclamado, en la que “llegaron empresas que instalaron aserraderos y sacaron la madera nativa, después vendían otra vez los terrenos y de nuevo venían empresas a explotar la madera”, o sea no solamente llegaron foráneos a apropiarse del territorio, sino que también se llevaron los recursos forestales, sentencia Reinahuel.
Hasta que hacia el año 2000 llegó el último propietario, la Sociedad Agrícola Las Vertientes.
“Con el Estado hemos tenido una mala relación, hemos tratado de dialogar con el intendente, el gobernador, y siempre se ha cerrado la puerta”, comenta Reinahuel, revelando además que los intentos por conversar con los representantes de la Sociedad Agrícola Las Vertientes tampoco han dado resultado; “El dueño de la sociedad nunca se ha acercado a las comunidades, a pesar de que le enviamos cartas con intermediarios, como la intendencia”, y hasta hoy no han accedido a dialogar.
Por último, Juan Reinahuel apunta a la presencia permanente de fuerzas especiales de carabineros en el territorio, declarando que “llegaron el 2011 al 2017 con casetas en el sector, y se retiraron definitivamente en diciembre del 2019, yo creo que fue por el estallido social”.
A la fecha, las dos comunidades siguen a la espera de una respuesta del Fondo de Tierras de Conadi respecto a sus acciones reivindicatorias.
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