Más allá de la religión, el actual templo Catedral parroquia Nuestra Señora del Rosario de Valdivia es un verdadero símbolo del orgullo regional y del levantamiento definitivo de la capital de la Región de Los Ríos tras el desastre del terremoto de 1960. Valdivia decayó como centro urbano tras el cataclismo, seguido por una política de regionalización que no la benefició, por lo mismo fue que a principios de la década de los ochenta surgió la idea de independencia de la Región de Los Lagos y su capital Puerto Montt, liderado por el Comité Nueva Región.
Dicho comité agarró el guante de varias causas a favor de Valdivia y una de ellas fue la reconstrucción de la Catedral de la ciudad, idea que motivó el obispo Alejandro Jiménez Lafeble. Para hacer realidad el proyecto se creó un comité proconstrucción de la Catedral donde destacaban varios notables de la sociedad valdiviana, liderados por el padre Gabriel Guarda y Raúl Basso, y siempre contando con el apoyo de Monseñor Jiménez. Fue un comité plurirreligioso, pues había personas que profesaban la fe católica, además de luteranos, un judío y masones, quienes entendieron que levantar la Catedral significaba el símbolo del despegue de Valdivia y un impulso para el proyecto de la Nueva Región.
En 1987, durante su visita apostólica a Chile el Papa San Juan Pablo II bendijo la primera piedra de la nueva Catedral de Valdivia y al año siguiente se dio inicio a la obra de construcción. Los arquitectos del templo fueron Jorge Swinburn P., Jorge Swinburn R. y Álvaro Pedraza, mientras que el constructor fue Carlos Zarges. Fueron 10 años en que la Catedral se vio rodeada de andamios y se pasó por una serie de vicisitudes económicas que hasta peligraron la materialización del proyecto, hasta que en 1995 se dio a conocer un importante aporte póstumo del abogado Carlos Vial Espantoso, fallecido en aquel año, que donó una cantidad que borró de golpe las angustias por falta de financiamiento de Monseñor Jiménez y del comité proconstrucción.
Tres años después finalizaron las obras hasta que por fin el 9 de octubre de 1998 se efectuó la ceremonia de dedicación del templo, ceremonia que contó con la presencia del presidente de la República Eduardo Frei Ruiz Tagle, del secretario de Estado de la Santa Sede Angelo Sodano, el nuncio apostólico Piero Biggio, el cardenal Juan Francisco Fresno, siete arzobispos y veinte obispos, entre ellos el por entonces Obispo de Valdivia Ricardo Ezzati.
A lo largo de la historia de Valdivia han existido varios templos catedrales o Iglesias Matrices, pues varias han sido destruidas por incendios (tal como los de 1599 durante la insurrección del toqui Pelantaru y del incendio de 1909), terremotos (de 1575 y 1960 principalmente) y hasta trombas marinas (en 1881).
INCENDIO
Consternación causó la tarde del lunes 13 de enero el incendio que afectó este ícono regional, el que afortunadamente y tras horas de labores de todas las compañías de bomberos de la capital regional, permitieron salvar el histórico recinto.
El incendio se produjo en el techo del templo por causas que aún son investigadas por Bomberos, aunque sí se confirmó que al interior del edificio se desarrollaban trabajos de reparación y sellados del techo. Bomberos de Valdivia actuó de manera planificada para detener el fuego, principalmente con la escala telescópica que se utilizó para tirar agua desde la altura hacia la techumbre de cobre de la Catedral.
Según el comunicado del Obispado de Valdivia, tras el incendio no hubo personas heridas, mientras que el Santísimo (que contiene las ostias consagradas para la comunión) fueron trasladadas a otra capilla para salvaguardarlo de posibles daños. El comunicado añade: “También señalamos que el valioso patrimonio cultural que se custodia en este recinto no ha sido comprometido por el agua o las llamas" y agradeció la solidaridad de Bomberos, Carabineros y la Universidad Austral de Chile.
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