Para conseguir todos esos beneficios, es imprescindible mantener los dientes sanos lavándolos todos los días. Y pese a que muchos mantienen el hábito de cepillarse de forma permanente, hay varias equivocaciones que se cometen en este proceso y que suelen ser más comunes de lo que se piensa.
En el marco del Día Mundial de la Salud Bucal que se celebra este 20 de marzo, el Director Odontológico del nuevo Centro Dental de RedSalud Independencia, Dr. Oscar Asmurú, entrega algunas recomendaciones para realizar una higiene bucal de manera correcta:
Pese a que es conveniente lavarse los dientes tras cada comida, el especialista advierte que hacerlo de forma inmediata podría ser poco efectivo. “Tras ingerir alimentos como dulces, frituras, bebidas, jugos azucarados, entre otros, el pH bucal cambia y se vuelve ácido. Con esto el diente entra en un proceso natural de desmineralización de la capa superficial. Todo se restablece cuando la saliva interactúa entregando minerales nuevamente y el pH vuelve a su normalidad. Mientras el pH es ácido, el cepillado puede dañar la superficie por la abrasión que provoca. Por eso, es recomendable esperar que el pH vuelva a niveles normales, realizando el cepillado 15 minutos después de comer”, aseguró el Dr. Asmurú.
2. El tiempo del cepillado dura menos que revisar el celular
La duración del cepillado también es clave. “El tiempo que se requiere es mucho menor al que podemos pasar mirando el celular o el correo personal y los beneficios son mucho mayores. Con sólo dos minutos y medio, podemos hacer la diferencia entre sufrir de halitosis, gingivitis y otros problemas que, a la larga, son muy dañinos”, indica el cirujano dentista.
3. ¿Cuánta pasta de dientes se debe usar?
Para el experto del Centro Dental de RedSalud Independencia, la pasta de dientes es un “coadyuvante” del cepillado y por eso se debe usar la porción correcta que es “una cantidad similar a la de una lenteja. Además, hay que poner la pasta en una línea de forma transversal en el cepillo y no a lo largo”, aclara.
Por otra parte, mojar el cepillo aumenta la espuma, pero no maximiza los efectos de la pasta dental, ya que la cantidad que se depositará en los dientes será la misma. Sin embargo, recomienda no mojar el cepillo porque esto reblandece las cerdas, dificultando el movimiento de arrastre que se debe producir.
4. No reemplazar el cepillado por chicle o pastillas
Reemplazar el cepillado por chicles y pastillas, sobre todo para disimular el mal aliento también podría ser un error pues “si el problema es bucal y no estomacal, la única forma de eliminar el mal aliento es atacar las bacterias mediante higiene, mejorando el cepillado en la casa, usando hilo dental o, en casos más complejos, medicamentos recomendados por un dentista”, aseguró el Dr. Asmurú.
5. Cambiar el cepillo de forma periódica
La voluntad de realizar un buen aseo bucal debe ir de la mano de cambiar permanentemente el cepillo. “su tiempo óptimo de uso varía considerando la fuerza o la técnica usada en el aseo dental. Lo importante es que cuando veamos que las cerdas del cepillo están abiertas o dobladas hay que cambiar el cepillo de dientes. El promedio es de 3 meses, sin embargo, según el uso que le da cada persona puede ser antes o después”, recalca el cirujano dental.
6. No olvidar ir al dentista
Otro de los elementos que recomienda el especialista es nunca dejar de lado el chequeo dental. “Lo ideal es no dejar pasar el tiempo y acudir al dentista únicamente cuando hay dolor intenso en la zona bucodental o sólo cuando la urgencia es evidente. La clave siempre es prevenir esas dolencias o malestares. Por eso la recomendación es realizarse chequeos con un especialista cada seis meses”, afirmó.
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