Con los tickets en mano y las reservas en los mejores hoteles en cualquier destino paradisíaco, muchas personas se lanzan a la aventura. Sin embargo, hay quienes deben enfrentarse a un vuelo en avión y eso les trae demasiados temores. El movimiento de la aeronave, sumado al estrés, puede ocasionar náuseas, vómitos, dolores de cabeza, mareos y fatiga. Es por eso que a continuación, presentamos una serie de medidas a tomar para evitar o disminuir estos y otros malestares al viajar en avión.
Es recomendable seleccionar asientos ubicados en la parte delantera del avión o aquellos que están situados sobre las alas, debido a que son éstos los que poseen mayor estabilidad. Los asientos del fondo registran movimientos más bruscos, por eso puede producirse cierta inquietud y malestar al viajar en ellos.
Para reducir posibles inconvenientes en un traslado en avión, es aconsejable cuidar la dieta antes de volar. Se recomienda disminuir la ingesta de grasas, fritos, comidas picantes y cafeína unas 48 horas antes del viaje. Es buena idea comer algo ligero un par de horas previas al momento despegue, ya que viajar con el estómago vacío no es lo adecuado. Durante el vuelo, beber periódicamente pequeñas cantidades de agua ayudará a calmar cualquier molestia.
Se recomienda volar con ropa y calzado holgados y livianos, contando con algo de abrigo a mano. Debe evitarse la ropa ajustada debido a que no permite una correcta circulación de la sangre. Además, se aconseja flexionar y estirar las piernas y brazos suavemente durante el vuelo, lo que ayudará a activar la circulación sanguínea.
Es común que al viajar en avión se padezca de cinetosis, también conocido como el mal del movimiento. Se produce cuando el oído interno detecta movimientos que los ojos no registran o a la inversa. No es aconsejable leer durante un vuelo, sobre todo para aquellas personas que padecen de mareos al viajar; fijar la vista en un objeto cercano a la cara empeora las sensaciones de náuseas. Por esta razón, tampoco deben usarse juegos o cualquier otro elemento que necesite ser observado de cerca. Es conveniente ubicarse en el asiento de la ventanilla y al sentir mareos observar un punto fijo en el horizonte, de esta manera se calmarán los síntomas.
Para hacer más leve cualquier molestia que pueda sufrirse fruto del movimiento del avión o debido a la ansiedad por viajar, se recomienda respirar pausadamente. La respiración debe ser profunda. Respirar dentro de una bolsa de papel durante unos segundos ayuda a estabilizar los niveles de dióxido de carbono, lo que permite sentirse más relajado.
Al viajar en avión es posible que se presente cierta molestia en los oídos. Ésta consiste en un leve dolor, un zumbido o sensación de compresión sobre los mismos y se debe al cambio de presión en el ambiente. Para evitar o disminuir esta molestia, se aconseja mover la mandíbula, bostezar o comer chicle.
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