En la sala de reuniones de la Municipalidad de Futrono, la Junaeb se reunió con las familias tutoras que integran el Programa Residencia Familiar Estudiantil de la comuna, para reforzar los objetivos de la iniciativa y el rol que cumplen para la atención de los estudiantes que viven en sus casas durante el período escolar.
El encuentro fue liderado por la Directora Regional (s) de la Junaeb, Karina Silva, quien valoró el compromiso y responsabilidad de las madres tutoras para el éxito del programa.
“El Programa Residencia Familiar entrega un importante apoyo a los estudiantes que viven en lugares apartados, teniendo como base a las familias tutoras que asumen el rol de cuidar y entregar afecto a estudiantes que deben separarse de sus familias para estudiar; por tanto, es clave orientarlas respecto a su función y materias como alimentación, psicología, apoyo educacional, apoyo afectivo y otras de directa incidencia en el desarrollo de los escolares”.
Durante la cita, la encargada regional de Becas, Pamela Añasco, también dio a conocer el estado actual del programa, las obligaciones de las familias tutoras y responsabilidades del municipio como ejecutor, en torno a la supervisión, capacitación, detección de situaciones de riesgo y monitoreo de la situación académica, entre otros factores.
El Programa Residencia Familiar Estudiantil apoya a estudiantes en condición de vulnerabilidad que no cuentan con oferta educacional de su interés o que queda muy alejada de su domicilio de origen, con la entrega de alojamiento, alimentación, afecto y cuidados que favorezcan su desarrollo integral de los estudiantes de Educación Básica (7° y 8°), Media y Superior al interior de casas de familias tutoras.
En la comuna de Futrono, hay 6 familias tutoras que albergan a 23 escolares provenientes del sector rural. A través de un convenio con el municipio, se entregan cerca de $17 millones los que son destinados para la administración del programa.
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