Toda persona tiene derecho a una identidad, a conocer su origen biológico, lo que comúnmente conocemos como familia.
De ahí que cada individuo tiene un padre y una madre, esto se denomina filiación, sin embargo, en la actualidad es frecuente encontrarse con personas cuya filiación es desconocida. Esto puede afectar a un recién nacido como a una persona mayor de edad y es muy común en sectores rurales donde antiguamente los padres no registraban a sus hijos al nacer.
A través del certificado de nacimiento, emitido por el Servicio del Registro Civil e identificación es posible conocer la identidad de nuestros padres. Pero ¿Qué hacer cuando no aparezca en dicho documento el nombre de nuestros progenitores?.
¿QUÉ HACER?
Esta respuesta la encontramos en la acción de reclamación de filiación, que es el mecanismo que entrega la ley para determinar a través de un examen médico -prueba de ADN - la relación sanguínea con nuestros progenitores. Esta demanda se ejerce ante los tribunales de familia, otorgando certeza y seguridad para quienes vivan esta realidad.
Es importante señalar que el tener una filiación determinada contribuye a evitar posibles problemas futuros, ya que, se encuentra relacionado con otras materias legales, como por ejemplo en caso de herencias derivadas tras el un fallecimiento o el derecho a pedir pensiones de alimentos entre otras.
La recomendación es qué en éstas y otras materias, puedan asesorarse por un abogado. Y Futrono tiene una oficina seria para atender las dudas de la comunidad.
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