Era febrero de 1981 y el sol se dejaba caer sin piedad sobre la playa de Coique. Era una época donde más que cubrirse de los rayos ultravioletas (invento de los años 90), la moda era el bronceado, quedar café o negro. Sin embargo, en mi caso, resulté con quemaduras en mi espalda que, con el correr de las horas, se hicieron insoportables. .
Terminé en la Posta, donde me atendió una auxiliar (paramédico), quien era respetada y querida por el pueblo, al igual que sus colegas. Incluso sabía mi nombre porque me vio desde pequeño. Me aplicó una inyección y el dolor disminuyó rápidamente. Recetó una pomada que mi madre mandó a comprar a Valdivia, porque en el pueblo no había farmacia (sólo Botica) y al cabo de algunos días, todo quedó reducido a un mal recuerdo de verano.
35 años después, esta misma atención de una auxiliar (tens o técnico paramédico de hoy) podría significarle una demandada millonaria a ella y su empleador (el municipio), pues sólo los MÉDICOS pueden diagnosticar y recetar medicamentos.
DE RURAL A URBANO
Y es que hasta antes del año 2010 el centro de salud de Futrono era considerado como un consultorio rural, condición que permitía a los técnicos (paramédicos) diagnosticar y recetar a los pacientes. Sin embargo, a partir de ese año se asignó la categoría de centro de salud familiar y pasó también a ser un consultorio urbano, en el que la atención de las urgencias requieren la actuación de un médico.
LAS EXPECTATIVAS
La inauguración de las nuevas dependencias del Cesfam fue una buena y mala noticia a la vez. Buena, porque la comuna recibió una insfraestructura de lujo, aunque sin recursos para su implementación y funcionamiento (que se consiguieron tras gestión de Sarita Jaramillo con Patricio Rosas al asumir) y mala, porque la gente se ilusionó en que aumentarían los servicios.
Aumentaron, pero no lo suficiente y lo que es peor, se perdieron varios años porque la inversión del Cesfam nuevo postergó la oportunidad de Futrono de ponerse en la fila para un Hospital, el que ahora está programado para varios años más.
Estas situaciones resumen la problemática que afecta al sistema de salud de Futrono hace más de 30 años, pues el compromiso que asumió la municipalidad para financiar un servicio de Urgencia no puede ser traspasado ni exigido al Ministerio de Salud, al menos por ahora.
LOS INSCRITOS NO ALCANZAN
La cantidad de población atendida no da para que el Estado se haga cargo de una cobertura de 24 horas. Se requieren 20.000 usuarios inscritos y Futrono sólo tiene 16161. Y eso al menos dice la ley, pero la necesidad está y por eso la municipalidad saca y saca recursos, se endeuda, en un sacó que no tiene fondo.
La reunión sostenida este lunes por el director del Servicio de salud de Los Ríos, Patricio Rosas, la alcaldesa Sarita Jaramillo, concejales, miembros del Codelo, Afusam y también directivos del servicio de salud de Futrono, permitió desentrañar la génesis del problema y avisorar las primeras luces para su solución.
TESTIMONIOS
Los participantes, provenientes de diferentes sectores, pudieron aportar su visión de la problemática.
Beatriz González, directora del Cesfam Futrono: “El convenio de programación con el Servicio de Salud nos permite financiar la atención de urgencias entre las 17 horas y las 8 de la mañana, pero los restantes 200 millones que costó para el municipio durante el 2014 para la mantención del horario diurno de urgencias, más el gasto propio que demanda una infraestructura como el nuevo Cesfam, se hace insostenible en el tiempo pues cada año aumentan los requerimientos y vamos restando un médico al policlínico”.
Marly Martínez, secretaria de Afusam (Asociación de Funcionarios de la Salud Municipal):
“En ese sentido se hicieron gestiones desde el año 2013, hemos recibido recursos pero no era la primera necesidad del servicio de urgencias, por eso no se había abordado hasta ahora, pero en vista de la dificultad y alto costo que significa mantener este servicio. El Concejo nos a acogido en pleno y la alcaldesa nos ha escuchado y se ha hecho parte. Eso se agradece”.
Juan Carlos Corvalán, Afusam:
“Aquí no deberíamos meter la política, lo que tenemos que buscar son soluciones. Todos sabemos que esto viene hace mas de 30 años”.
Sarita Jaramillo, alcaldesa de Futrono:
“Cuando se tomó la decisión de la urgencia de 24 horas nunca se previó como iba a ser el futuro, haciéndonos cargo de este tema desde el 2013 comenzamos a hacer diversas gestiones para ir en apoyo del sistema. Este 2016 estaremos inaugurando 2 centros comunitarios de salud familiar en sectores rurales de la comuna lo que también ayuda a descongestionar el servicio de urgencia.
Patricio Rosas: director Servicio de Salud Los Ríos:
“Nos hacemos parte porque sabemos que el Sapu que tiene la comuna se explica por la ruralidad y lejanía de sus habitantes, estamos hace mucho tiempo trabajando tanto la solución del Cesfam nuevo como la puesta en marcha y para la urgencia vamos a buscar un modelo de solución basado en dos o 3 opciones construidas técnicamente porque esto tiene que ser una construcción responsable, tienen que haber recursos ciertos y se tiene que conseguir un mejor funcionamiento del que hoy existe”.
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