Liceo San Conrado celebra a sus profesores y profesoras en su día

Muestras de cariños, flores, chocolates y otros regalos recibieron a primera hora los docentes del establecimiento

La celebración a los profesores y profesoras partió temprano este viernes 16 de octubre en el Liceo San Conrado. El Centro de Padres y apoderados de hizo presente con un desayuno organizado por su profesora asesora Mariela Calderón y el infaltable apoyo de los estudiantes de la especialidad Alimentación Colectiva.

Como informa www.liceosanconrado.cl, a las diez de la mañana, la comunidad educativa se reunió en el gimnasio del colegio, en torno al acto organizado por los estudiantes.  La ceremonia comenzó con la oración a cargo de los coordinadores de Pastoral, Daniel Vásquez y Jonathan Díaz.  Luego sus conductores Sarita Jaramillo Medina y Cristian Navarrete, presentaron música, bailes y saludos.

Esta vez, la música estuvo a cargo de Sarita Vallejos y Fernando Jerez, quienes interpretaron el tema "Mi último día" del dúo Tercer Cielo. En tanto, otros compañeros se prepararon y presentaron varias coreografías.

En representación del Centro de Estudiantes, Elisa Reyes agradeció la paciencia y apoyo de los y las docentes, destacando a cada uno de ellos. "Muchas gracias nuevamente por formar parte de nuestras vidas. Sabemos de los sacrificios que muchos hacen. Tengan por seguro que los llevaremos en nuestros corazones", aseguró.

Carlos Neguimán, presidente del Centro de Padres y Apoderados recordó que el mismo tiene dos hijos que abrazaron esta profesión, y eso la hace valorarla aún más.  Asimismo, invitó a los estudiantes a aprovechar a sus profesores y reconocer su trabajo. 

En su reflexión, el director del establecimiento René Contreras señaló que "ser profesor o profesora es tener y mantener una actitud frente a la vida, una actitud frente al futuro; es tener la disposición, el deseo y la necesidad de encontrar en cada una de las dificultades que como profesionales se nos presentan, una oportunidad para creer que es posible instituir una sociedad mejor; es creer que es posible cambiar el mundo a partir del cambio que se debe experimentar primero en cada uno de nosotros y luego provocar ese cambio en cada uno de los estudiantes; es tener la voluntad y la convicción para enfrentar los desafíos y para conseguir superarlos; es tener la claridad de que en nuestra tarea diaria nos jugamos cosas mucho más importantes que poner una nota, calificar o evaluar, sino que es saber que de lo que nosotros hagamos o dejemos de hacer, dependen las convicciones y el futuro de tantos jóvenes cuyos apoderados han puesto bajo nuestra formación. 

Quienes hemos elegido esta tarea maravillosa de educar, sabemos que somos importantes en la sociedad, por lo que hacemos, por lo que decimos, por lo que testimoniamos.  Ojalá la sociedad algún día valore el papel del profesor, partiendo por ustedes mismo los jóvenes que hoy día nos corresponde educar".